Los checos, con angustia

16 de junio de 2004

AVEIRO, Portugal.- Fue lógico que el triunfo de República Checa, por 2-1, llegara por la vía de la insistencia. Y también es entendible que sufriera hasta los 40 minutos del segundo tiempo para ponerse al frente del marcador, ya que a sus avances no les sobraron ideas ni poder de definición. Letonia, que por primera vez participa en una Eurocopa, aguantó lo que pudo. Bastante bien le iba con su fuerte defensa y el contraataque. En una réplica fulminante, que encontró a la defensa checa muy abierta y a su arquero inmóvil, se puso en ventaja.

Los checos dependieron mucho de Poborsky, muy desequilibrante por la derecha. Justamente, de un desborde del ex Lazio -dio la impresión de que la pelota había traspuesto la línea de fondo- llegó el empate de Baros. Quedaban algo más de 15 minutos y República Checa se lanzó con todo sobre el área rival, con los remates de Nedved y las gambetas de Rosicky. Letonía resistía, pero terminó fallando en una de sus columnas, el arquero Kolinko, que en una mala salida, sumada a un peor despeje de un zaguero, posibilitaron el gol decisivo de Heinz.

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