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DONETSK, Ucrania (DPA).- "Es un fenómeno, tiene poderes psíquicos", bromeó Iker Casillas en el vestuario, ya consumada la victoria sobre Portugal y el pase a una nueva final de España. Todas las miradas fueron para Cesc Fábregas, quien por "una intuición", le pidió a Del Bosque definir la serie y así fue: marcó el penal que le dio el pase a la final de la Eurocopa.
"He jugado fatal pero el equipo ha trabajado mucho, tenía esa intuición, lo pensé esta tarde y aunque Del Bosque me dijo que tirara el segundo, le pedí que me pusiera el quinto", sostuvo Fábregas tras el partido. El DT comenzó a leer los elegidos para la tanda, y cuando lo nombró a Cesc, después de Xabi Alonso, este dijo "No, no mister, yo tiro el quinto".
"No sé, tuve un déjà vu. Pensé que iba a haber penaltis como hace cuatro años y que iba a tirar el último", dijo. Le vino el recuerdo de la Eurocopa 2008, cuando Fábregas marcó el tanto definitivo que eliminó a Italia en cuartos.
"No quiero parecer un farándula (sic)", dijo restando importancia a su visión. "Iba a lanzarlo hacia un lado, pero en el momento final, cambié, siempre lo hago", agregó el jugador de Barcelona.
En la definción por penales, la nota la dio Sergio Ramos, quien picó la pelota. "Llevaba días pensando en patear así, no lo decidí hasta el final", dijo el defensor.

