La Liga de Campeones. Más de Milito que de Messi
Hizo un gol y dio dos asistencias en el 3 a 1 de Inter sobre el apagado Barcelona, en la ida por las semifinales
Si se tiene en cuenta que la mayoría de los pronósticos auguraba una serie con definición abierta hasta que se complete el desquite en el Camp Nou, la diferencia que consiguió ayer Inter es más que significativa, marca tendencia. En el Giuseppe Meazza abrió una brecha más amplia de lo imaginada con un 3 a 1 que cambió la carátula de las semifinales, pues Barcelona ya no es el gran favorito para pasar a la final de la Liga de Campeones. El defensor del título nunca tuvo en las últimas dos temporadas tan comprometida su continuidad en Europa.
El reinado del mejor equipo del mundo tambalea por el firme trabajo colectivo de Inter y las decisivas apariciones de Diego Milito, autor del tercer gol (estaba en offside cuando conectó de cabeza el pase de Sneijder) y de las asistencias en los dos tantos anteriores.
Integrantes ambos del plantel del seleccionado que irá al Mundial, Milito opacó a Lionel Messi, que no encontró los espacios entre los volantes y defensores rivales y nunca fue profundo. Apenas si se le contabilizó un remate de media distancia que sólo se hizo más peligroso porque agarró a contrapié al arquero Julio César. Obligado a dar muchos pases hacia los costados y atrás, Messi no hizo la diferencia. Acusó el mismo cansancio que el resto de sus compañeros, todos sometidos al desgaste acumulado de la temporada, la presión psicológica de plantearse los más altos objetivos con un elevado nivel futbolístico y el fastidio por los 1000 kilómetros en ómnibus hasta Milán a causa de la nube de cenizas.
El partido se ajustó a lo programado por José Mourinho, que en las horas previas ya había visualizado lo que podía ocurrir: "Si el resultado se decidiera por la posesión de la pelota, ya perdimos". Uno de los anticipos del DT de Inter se cumplió: el control del balón le correspondió a Barcelona en un 68 por ciento, contra el 32 de su equipo. Pero el conjunto de Guardiola no tradujo ese dominio en productividad y eficacia, rubros que Inter hizo suyos con su estilo de juego directo, picante, sin transiciones en el medio.
El campeón del calcio hizo un gran esfuerzo para compactarse a la hora de recuperar la pelota y desplegarse en rápidos contraataques. No le faltaron atacantes para sorprender. Con Sneijder como lanzador, Pandev, Milito y Eto’o le dieron mucho trabajo a la defensa azulgrana.
Muy activo estuvo el delantero surgido en Racing para escapar del seguimiento de Puyol y Piqué. Buscó huecos por los costados, encaró con decisión cuando pudo y tuvo peso en el área. Luego de que Barcelona se pusiera en ventaja con un gol de Pedro (empalmó un centro atrás de Maxwell), Milito tuvo un par de oportunidades para empatar, pero las definiciones se le fueron desviadas.
Milito no se desalentó, siguió muy enchufado, consciente de que su aporte no pasa únicamente por la posibilidad de que le quede una pelota para el gol. Lo demostró a los 29 minutos, cuando atrajo a tres rivales dentro del área grande y giró para asistir a Sneijder, libre para marcar el empate.
Inter había encontrado la punta del ovillo, se jugaba como los italianos pretendían. Desconectado Xavi, Barcelona igual fue coherente con su filosofía de llevar la iniciativa, pero lo hizo sin creatividad ni sorpresa. Inter era una fiera agazapada, enfocado hacia su presa. Le dio un zarpazo letal cuando Milito se filtró entre el callejón del 6 y el 3 y asistió al poderoso Maicon.
Milito (también fueron titulares Samuel, Zanetti y Cambiasso) sentenció el choque con el gol de cabeza. Mientras el equipo de Guardiola perdió por primera vez por más de un gol de diferencia, Mourinho reforzó sus estadísticas como local (en 53 cotejos, sólo cayó en uno, ante Panathinaikos, en 2008). "Nos buscaron las espaldas, y sus delanteros son muy rápidos", admitió Guardiola. Su colega no se ahorró su habitual frase provocadora. "Vi actitudes en Barcelona impropias de su categoría", en alusión a un par de acciones en las que Messi y Alves simularon un penal. Todo se definirá el miércoles próximo, en el Camp Nou, donde Barcelona deberá resolver apuros que nunca antes había pasado. Hasta que ayer se encontró con Inter.
- La Pulga bajó a la Argentina de los favoritos al Mundial
Con el Mundial de Sudáfrica a la vista, Lionel Messi le quitó favoritismo al seleccionado argentino. "Creo que España, Inglaterra y Brasil son los que tienen más chances", dijo el rosarino al canal ESPN Brasil. Y agregó: "En otros mundiales, la Argentina llegó como candidata y no se pudo ganar nada. Las críticas no nos afectan, nos fortalecieron".
CONTRASTE ARGENTINO
Diego Milito fue la gran figura y Lionel Messi quedó lejos de sus últimas grandes actuaciones. "¿Mi gol? Prefiero hablar de las asistencias: siempre es bonito que mis compañeros marquen. La victoria nos da seguridad para la revancha", dijo el delantero de Inter.
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