Las eliminatorias. Mundial 2002: Australia llega a Uruguay con una ventaja de 1 a 0
MELBOURNE (EFE).- No hubo ventajas decisivas. Habrá que esperar hasta el partido del domingo próximo, en Montevideo, para saber si Uruguay o Australia se convierten en el 32° y último equipo clasificado para el Mundial 2002. Ayer, en el partido de ida del repechaje jugado en el Melbourne Cricket Stadium, los locales ganaron 1 a 0, en un resultado que los pone apenas por encima de los celestes.
Los planteos de ambos fueron tan opuestos como previsibles. Australia, con mayoría de futbolistas que actúan en la Premier League inglesa, basó su juego sobre la potencia física, con un veloz traslado de la pelota y recurriendo con insistencia a los centros como principal arma ofensiva. Uruguay mostró lo opuesto: fue cauteloso en extremo, intentó desacelerar el ritmo del partido a través de Alvaro Recoba, y sólo apostó a contraataques aislados con pelotazos a Federico Magallanes y Javier Chevantón.
Tras 79 minutos de juego equilibrado, con escasas situaciones de gol, y cuando parecía que el equipo de Víctor Púa hacía negocio y se llevaba el 0 a 0 que fue a buscar, Paolo Montero derribó en el área a Agostino y el árbitro italiano Graziano Cesare sancionó el tiro penal. El derechazo de Muscat venció a Carini y permitió que los 84.650 espectadores que colmaron el estadio pudieran festejar.
Antes, en la etapa inicial, Recoba había exigido al arquero Schwarzer y Moore a Carini, y en el complemento un cabezazo de De Los Santos y un remate de Recoba fueron las mejores ocasiones de los uruguayos, mientras que los australianos se acercaron dos veces por intermedio de Paul Agostino: un cabezazo que pegó en el ángulo y un tiro desviado desde inmejorable posición.
- Conformismo por dos . Los entrenadores, a su manera, se mostraron satisfechos por el marcador. Frank Farina, DT de Australia, dijo: "Estoy conforme no sólo por el triunfo sino también porque mantuvimos nuestro arco invicto, algo que puede ser decisivo. Sabemos que el triunfo no es definitivo. Tendremos que jugar en Montevideo en medio de un clima hostil, pero confío en que obtendremos un buen resultado y estaremos en el Mundial". Australia busca llegar a su segunda cita máxima del fútbol, pues la única vez que participó de un Mundial fue en Alemania 74.
Víctor Púa, entrenador uruguayo, comentó: "La intención era llevarnos algo más. Australia encontró la oportunidad de ganar el encuentro con un penal y tratando de explotar el juego aéreo. En Uruguay habrá que jugar otros 90 minutos y creo que la historia será distinta. Australia planteará cosas diferentes, pero tengo confianza en que Uruguay se clasificará para el Mundial en casa". Los charrúas intentará llegar a un Mundial después de sus ausencias en Estados Unidos 94 y Francia 98.
Un regreso compartido
Tras el partido, ambos planteles compartieron el mismo avión de Quantas con rumbo a Buenos Aires, a donde llegará hoy al mediodía. Como los australianos habían reservado todos los lugares de primera, los uruguayos viajaron en clase turista. En Ezeiza habrá dos aviones de la Fuerza Aérea Uruguaya para llevar a sus jugadores a la concentración de Punta del Este. Los australianos deberán esperar un vuelo de línea para llegar a Montevideo.
Era fiesta, terminó en violencia
MONTEVIDEO.- Lo que estaba pensado para ser una fiesta terminó en un nuevo episodio de violencia. Poco antes de que comenzara el partido entre Australia y Uruguay se registraron graves disturbios en el estacionamiento del shopping Tres Cruces de la capital uruguaya, donde una multitud se había acercado para ver en pantalla gigante la televisación del encuentro. El saldo de la batalla campal fue de 74 detenidos, 19 heridos leves, una camioneta y una motocicleta incendiadas, comercios saqueados y más de cuarenta vehículos, incluidos cuatro patrulleros, dañados.
Para esperar el partido se había programado un festival, con orquestas bailanteras y jingles deportivos. Pero el efecto del alcohol estropeó la fiesta. Cuando Muscat hizo el gol australiano, en el lugar no quedaba casi nadie. Sólo había restos de la batalla.
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