Todo le sucede a una velocidad asombrosa. En menos de cinco meses, Franco Armani dejó atrás su exitosa historia en Atlético Nacional, se sumó a River, celebró en una final ante Boca, mantuvo la valla invicta en 13 de 21 partidos y Jorge Sampaoli lo apuntó en la nómina de 23 futbolistas que emprenderán viaje al Mundial Rusia 2018. Pero a su ascendente carrera le faltaba, quizás, la posibilidad de compartir un entrenamiento o un partido con Lionel Messi, la gran estrella del fútbol mundial. Desde hoy, el arquero casildense podrá ponerle un tilde a otros de sus sueños. Y el tiempo será el encargado de mostrar si en un puñado de días comparten el equipo titular con la camiseta celeste y blanca.
Resulta curioso: cuando apenas faltan 21 días para el inicio de la cita mundialista, Messi, la máxima estrella -y quien pone a soñar a los argentinos- recién tuvo un primer acercamiento hoy con el arquero al que buena parte de esos soñadores señalan como el guardavallas que debe ser titular para el debut frente a Islandia, el 16 de junio.
Dentro de este grupo, Armani era el único que no había tenido alguna vez una convocatoria al seleccionado albiceleste. Por eso, después de su llegada al predio de Ezeiza esta mañana, empezó a conocer a sus compañeros para la excursión mundialista. De hecho, hubo otros jugadores que se fueron sumando en esas horas: Gonzalo Higuaín, Federico Fazio, Éver Banega y Ángel Di María. Al atacante de Juventus se lo vio emocionado y se abrazó con la mayoría de sus compañeros, que lo felicitaron porque fue padre en los últimos días.
Pisar nuevos terrenos, descubrir un espacio que cuenta con 42 hectáreas y en el que nunca se había entrenado. Armani vive una revolución en su interior. Hombre de perfil bajo, el arquero de 1,90 metro fue uno de los últimos en la fila para ingresar a una de las canchas del predio de la AFA. A las 10.33, Armani tuvo el primer contacto público con sus compañeros. Mientras caminaba, a su lado conversaba con Nahuel Guzmán, que se incorporó al plantel tras la salida de Sergio Romero por lesión. Hubo un momento que Armani seguramente guardará en su memoria: previo a la charla inicial de activación del preparador físico Jorge Desio, Messi quedó en el medio de los tres arqueros argentinos. Enseguida, el ex Atlético Nacional se paró junto a Ángel Di María y Martín Tocalli para escuchar durante cinco minutos las indicaciones del colaborador de Sampaoli. Después, se trasladó con Wilfredo Caballero, Guzmán y Tocalli a entrenar en otra cancha, alejados del resto del plantel.
Para Armani será difícil de olvidar el 24 de mayo de 2018. De hecho, también hoy resultó la jornada en la que vio por primera vez en su vida a quien será uno de sus compañeros abajo de los tres palos, Caballero. Hace algunos días, el futbolista de Chelsea había dicho: "No lo conozco en persona, pero miré algún partido suyo. Lo está haciendo bien. Soy amigo de Germán Lux y me habló de él". A su vez, Armani se refirió a la lesión de Chiquito Romero y aseguró: "Uno se pone en el lugar de él y lo único que le puedo decir es mandarle mucha fuerza y recuperación".
Aquí, en Ezeiza, Armani no tendrá lo que ya se convirtió en un clásico. "¡Ponelo a Armani si querés salir campeón!", un cantito que atronó en el Monumental en los encuentros frente a San Lorenzo en el cierre de la Superliga y anoche contra Flamengo, en el último partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores. No obstante, cuenta con el aval de números arrolladores: apenas recibió un gol en sus últimos 11 partidos, el de Ayrton Preciado, de Emelec.
[SELECCIÓN MAYOR] La @Argentina volvió a trabajar en el predio de Ezeiza. Gonzalo Higuaín, Ángel Di María, Franco Armani, Federico Fazio y Ever Banega se sumaron al grupohttps://t.co/bM3nGFN2Lzpic.twitter.com/G6Myr0eANe&— Selección Argentina (@Argentina) 24 de mayo de 2018
La llegada del arquero de 31 años desde Atlético Nacional no hizo más que potenciar el juego defensivo del equipo de Marcelo Gallardo. Es imponente en cada salida por arriba, en cada volada, en cada intervención afuera del área con los pies. "La convocatoria es merecida, no por lo que ha hecho en River, sino por los últimos cuatro años. Lo de River le dio más dimensión y fuerza en la opinión pública, pero venía de años con buen rendimiento en Atlético Nacional", expresó anoche Gallardo.
"¿Que la actualidad de Armani fue porque la infló el periodismo? El que dice eso, desconoce su rendimiento a lo largo de los años. En River se dimensiona para bien y para mal. Estoy contento por él y esperemos que tenga un gran Mundial como toda la Selección, deseándole lo mejor", agregó el DT millonario.
Casi un desconocido para el público general en la Argentina hasta hace algunos meses, el recorrido de Armani no es casualidad, sino fruto de un extenso trabajo: de las divisiones inferiores de Central Córdoba de Rosario, siguió en Estudiantes de La Plata, Ferro, Deportivo Merlo, luego en Colombia y ahora en River. Pero su 2018 vertiginoso cuenta con escasos precedentes en el fútbol de elite. "Tenía mucha fe de estar en el Mundial . Se dio después de tanto sacrificio, de mucha entrega. Lo tomo con tranquilidad y disfruto el momento. Es el logro máximo de un jugador de fútbol poder estar en el Mundial. Es un poco gracias al apoyo que recibí de cada uno de mis compañeros de River y del cuerpo técnico; ellos tienen un granito de arena en mi convocatoria para Rusia 2018", dijo Armani.
Hoy, en Ezeiza, los flashes y las cámaras de televisión no apuntaron sólo a Messi, el imán permanente. Armani empezó a descubrir un mundo nuevo. Su sueño ya está en marcha.
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