Newell's-Lanús, por la Copa Diego Maradona: el Granate se despidió con una derrota y más preocupaciones

Parecía que si, pero no. Lanús se fue con las manos vacías de Rosario: no sólo se quedó sin clasificarse a la zona campeonato de la Copa Diego Maradona, sino que además se fue con dos preocupaciones: las lesiones de Nicolás Orsini, figura descollante de la delantera granate en la Copa Sudamericana, y de Leonel Di Plácido, una pieza que le rinde siempre a Zubeldía.

La victoria que lo ponía en la ronda superior de la Copa Maradona, sin depender de lo que hicieran Talleres y Boca en Córdoba, le fue quedando mas lejos con el andar del encuentro al Granate.

Lo futbolístico de Lanús puede tener como atenuante el cansancio físico que acumula. Las series ante San Pablo y Bolívar han sido fueron extenuantes, y en los próximos días llega Independiente, por los cuartos de final. Deberá recargar energías rápido.

Newell's supo aprovechar las ventajas. El resultado final es exagerado, con los dos goles de ventaja casi en tiempo de descuento, con un rebote que capitalizó Formica y un contraataque que liquidó Palacios. Así, ambos irán a la zona Complementación.

El resumen del partido

Lanús había sido claro e inteligente en el arranque. En pocos toques desbordaba por la izquierda con Vera y Orozco. Nadalín la pasaba mal. Todo era por ahí y el gol asomaba. La conversión llegó después de que Maxi Rodríguez no pudo definir de zurda, tras una buena presión en ataque entre Pérez y González. En el ataque posterior, abriendo los laterales, la jugada progresó por la derecha y culminó con una gran aparición de Orozco por el otro sector.

El local sintió el impacto y Lanús lo entendió y lo siguió buscando. Sin embargo, cuando todo era de Lanús, De la Vega, en un pecado juvenil, perdió la pelota en la salida; y Pablo Pérez sirvió con calidad una asistencia perfecta a Palacios, que definió cruzado.

Después, el partido se hizo desprolijo y áspero. Incluso, ambos técnicos se la pasaron discutiendo entre ellos y con el árbitro Penel. En el último tramo crecieron Pérez y González, y así Newell's mostró una faceta mas aceptable que la de su rival.

El particdo cambió apenas empezó el segundo tiempo, con un golpe fuerte de Pérez sobre Maxi Rodríguez derivó en la segunda amarilla y la expulsión. A partir de ahí, Lanús mostró ganas, pero escasas respuestas. Desde ese momento el equipo rojinegro con mucha tranquilidad manejó el desarrollo. Lo tuvo Bíttolo, pero el palo dijo no, y luego Maxi Rodríguez hizo un gran anticipo, pero lo tapó el arquero. De tanto ir, el local se llevó los tres puntos cuando Lanús ya jugaba desesperado, demasiado jugado.