"No puedo estar feliz del todo, lo que pasó es muy reciente"

La vuelta al triunfo del equipo millonario también fue la del regreso de Buonanotte, que hoy cumple 22 años

18 de Abril de 2010

El estreno de Angel Cappa como técnico millonario, el triunfo después de cuatro derrotas y un empate, y el gol de Ariel Ortega para cortar una sequía de más de 500 minutos sin convertir eran motivos suficientes para la alegría de River, pero hubo algo más para festejar: la reaparición de Diego Buonanotte. Antes del inicio del partido, cuando por los altoparlantes se escucharon las formaciones de River y de Godoy Cruz, el anuncio de su presencia entre los posibles relevos recogió la mayor cantidad de aplausos. Era la primera ovación que recibiría en su regreso. "Después de algo tan duro como lo que me tocó vivir, que la gente de River coree mi nombre fue lo máximo", valoró el protagonista de una noche especial, en su regreso tras el accidente vial de diciembre pasado, en el que sufrió múltiples lesiones y fallecieron tres de sus amigos.

Apenas había empezado el segundo tiempo cuando el estadio rugió al verlo ir hacia el banco de suplentes y calzarse la camiseta N° 30. A los 12 minutos, volvió a pisar el campo de juego del Monumental y, luego de 124 días fuera de las canchas, recibió nuevamente el estruendoso cariño del público en una vibración que recorrió a todos los presentes.

"Sentí alegría por volver a jugar, aunque no puedo estar feliz del todo porque lo que pasó es todavía muy reciente. Las ganas de seguir adelante son por mis amigos que ya no están. Quiero compartir este momento con mi familia, que me apoyó siempre", dijo el jugador, que hoy cumple 22 años.

Buonanotte admitió que aún no está para disputar un encuentro completo y que pretende "mejorar domingo tras domingo, para así agradecer el cariño de la gente. No estoy para jugar de titular; Angel [por Cappa] me va a tener que poner de a poco porque se vio que el movimiento del brazo y la velocidad para gambetear todavía no los tengo".

Pese a que River necesitaba la victoria para dejar atrás la racha adversa, el jugador aseguró: "La alegría en el vestuario era porque la gente se había ido feliz. La actitud del equipo fue impresionante, nos brindamos al máximo".

Concretada la victoria, Buonanotte comenzaba a cerrar una jornada repleta de emociones, mixturada por la alegría del regreso y el relieve de esa cicatriz que no desaparecerá, como testimonio de una herida profunda.

"Fue una alegría verlo jugar después de tanto tiempo y de lo que le pasó. Esperemos que siga mejorando porque es un jugador importantísimo para nosotros", dijo Ariel Ortega, socio en el ataque.

El capitán, Matías Almeyda, agregó: "Me dio mucha alegría la vuelta de Buonanotte. Es uno de los mejores jugadores del fútbol argentino. Y estoy contento porque entró con un triunfo. Tenemos que festejar un triunfo importante, pero sobre todo la vuelta del Enano".

Y el director técnico, Angel Cappa, simplificó todo: "No le di ninguna indicación, sólo le di un beso y le dije que jugara como él sabe".

Alegrías, pero también preocupaciones

El éxito sobre Godoy Cruz provocó alegrías, pero también inquietud. El cuerpo médico le realizará estudios al arquero Daniel Vega, que sufrió una lesión lumbar y debió ser reemplazado por Juan Marcelo Ojeda. Y también a Paulo Ferrari y a Marcelo Gallardo, que padecieron molestias musculares: el defensor, con una contractura en el gemelo izquierdo; el estratego tendría una ruptura fibrilar en la pierna derecha.

Patricio Insua

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