Ofensivo o cauteloso: las alternativas de Guillermo para reemplazar a Pavón en Boca

La casi descartada presencia del Nº 7 en el Monumental le ofrece al Mellizo distintas variantes en la formación de Boca ; Benedetto , Gago , Cardona , Zárate y Tevez , las claves

Con Darío Benedetto

La apuesta del domingo en la Bombonera: el gran presente de los goleadores

La última referencia de la formación de Boca fue el equipo que Guillermo Barros Schelotto rearmó tras la lesión de Cristian Pavón, el domingo pasado, en la Bombonera. Por entonces, tras pensarlo unos segundos, el Mellizo se decidió por Darío Benedetto, que en la semana ya había practicado junto con Ramón "Wanchope" Ábila. Fue una buena prueba de cara a la revancha en el Monumental. Sobre todo porque los goleadores se entendieron bastante y bien, y cada uno anotó un tanto.

Guillermo dio otra muestra de que ya no se aferra con exclusividad al sistema 4-3-3, algo que no había ocurrido en los últimos tiempos en Boca y, mucho menos, en los tres años que dirigió a Lanús. Cuando entró Benedetto, el equipo quedó parado con un 4-4-2, con el colombiano Villa más cerca del mediocampo.

La presencia de Benedetto le da más potencia dentro del área y, a la vez, le suma buen remate desde media y larga distancia. Pipa demostró poder retrasarse unos metros y conectarse con los mediocampistas. Además, tanto el exjugador de Arsenal como Wanchope están en un gran momento: entre los dos marcaron los seis últimos goles de Boca en la Copa Libertadores .

El sistema le serviría también para cubrir más espacio en la zona central de la cancha, sector que, seguramente, será el nudo de la revancha. Un futbolista más allí les daría más equilibrio a Nahitan Nández, Wilmar Barrios y Pablo Pérez, que jugó infiltrado el primer partido por un traumatismo en el pie derecho.

Con Fernando Gago

Bien rodeado, el capitán puede enfocarse en un rol más ligado a la creación

El dibujo 4-1-4-1 fue el que le presentó Gremio a River en el Monumental, en la ida de una de las semifinales de la Libertadores. Así, el equpo brasileño consiguió ganar 1 a 0, en lo que hasta aquí es la única derrota del equipo de Gallardo en Núñez.

Wilmar Barrios por delante de la línea defensiva permite alimentar el medio campo con un futbolista más ligado a la creación. Y allí es donde aparece el nombre de Fernando Gago.

Aunque apenas jugó seis partidos completos en lo que va del semestre, el capitán puede ofrecer su visión y claridad para la descarga limpia hacia adelante, algo que a Boca le costó, y mucho, en el primer partido. Contenido por Nández por la derecha, Villa por la izquierda y Barrios a sus espaldas, podría jugar más liberado, sin la obligación del despliegue físico mayor que impone el 4-3-3.

En caso de que Guillermo dude de la intensidad de Gago, podría considerarlo como una alternativa de recambio muy valiosa para el complemento. Por ejemplo, de sus pies nació la jugada que terminó con la pelota en el pecho de Wanchope, y que a su vez concluyó en el aliviador 1 a 1 de Pavón ante Cruzeiro, en Belo Horizonte, por los cuartos de final, cuando parecía que el conjunto brasileño anotaba el segundo y llevaba la serie a la definición por penales,

Frente a esa posibilidad, la alternativa es que ese rol lo cumpla el chico Agustín Almendra, quien a los 18 años tendría una responsabilidad suprema, pero que ya dio muestras de personalidad.

Con Cardona o Zárate

El esquema favorito del Mellizo, con la opción de dos intérpretes muy distintos

El 4-3-3 fue el esquema táctico que más utilizó Guillermo Barros Schelotto durante 2018. Sin embargo, y a pesar de que se mantiene Pablo Pérez, este medio campo difiere muchísimo del que utilizaba el Mellizo hace dos años. Al interés por la posesión y el juego que aportaban Rodrigo Bentancur y Fernando Gago se lo cambió por la verticalidad y el temperamento que ofrecen Wilmar Barrios y Nahitan Nández.

Así las cosas, frente a la más que probable ausencia de Pavón, este dibujo plantea una de las variantes que tuvo Guillermo el domingo, tras la lesión de su Nº 7, y que finalmente descartó: reemplazarlo por un extremo que se tire por la izquierda.

Allí, el plantel largo que tiene el club de la Ribera ofrece al menos dos opciones. Si la opción es Cardona, Boca podrá contar con un especialista de la pelota parada (hace un año le marcó un golazo de tiro libre a River en el Monumental), un hombre inteligente para utilizar todo su cuerpo para cuidar la pelota y con la lucidez suficiente para pisarla cuando el partido así lo exige. Por el contrario, con el colombiano Boca resigna recuperación, una materia por la que Barros Schelotto marginó a Cardona en los últimos partidos.

En cambio, si el elegido es Mauro Zárate, Barros Schelotto tendrá rebeldía, velocidad, gambeta y explosión en ataque, y al mismo tiempo recuperación, como ya exhibió el exVélez en otros partidos de la Copa, en la que marcó tres goles en seis encuentros.

Con Carlos Tevez

Peso específico y experiencia para la que podría ser su despedida

Carlos Tevez se preparó todo el año para este momento. Incluso, en marzo declaró que si levanta otra vez la Copa Libertadores se retira. En ese contexto, y de acuerdo con el resultado del 24, el Apache puede estar frente a sus últimos 90 (o 120) minutos como profesional.

El entusiasmo con el que ingresó el domingo en la Bombonera y la velocidad con la que se metió en el partido es precisamente lo que ilusiona al hincha de Boca. De hecho, también lo explicó Guillermo Barros Schelotto en la conferencia de prensa. "Para su inclusión tuve en cuenta su pasado, su nombre, su trayectoria, su experiencia. Creí que se iba a meter rápido en el partido y lo hizo. Y que iba a sacar ese plus que tiene por su relación con Boca. Creí que era lo mejor que entrara él y me parece que lo hizo muy bien", dijo el DT.

Ante este escenario, ¿apostará el Mellizo a que lo que destacó de Tevez en la Bombonera aparezca por última vez en el Monumental? El peso específico y la experiencia pueden ser determinantes.

Con este esquema, más expectante, también se le abre una puerta a otro histórico de este plantel: Fernando Gago. Si bien Guillermo considera que el capitán no tiene el nivel de intensidad física que él cree necesaria para una final de América, también sabe que Gago le puede aportar sus habituales pases entrelíneas, que el equipo extrañó en la ida, e incluso pisada, dominio y posesión de balón en caso de que el partido precise entrar en una pausa.