Otro día complicado y aturdido

Nada mejor que el título de la tapa de LA NACION Deportiva de ayer: Baila San Lorenzo. Ni un día de paz tiene el Ciclón. En cada jornada aparecen nuevos problemas, múltiples versiones y reuniones que alimentan las especulaciones sobre el futuro del club azulgrana. Ayer no fue la excepción, ya que se trató de un viernes movido que, cronológicamente, tuvo los siguientes episodios:

Sin ropa. El cuerpo técnico está molesto por la falta de refuerzos. Y a esa bronca se sumó otro inconveniente: el paro de empleados en la Ciudad Deportiva por una deuda salarial. Los utileros, la gente de lavandería y demás trabajadores se acoplaron a la medida y los propios jugadores y el cuerpo técnico tuvieron que ocuparse de agarrar la ropa, las pelotas y los conos para realizar la práctica. Esta situación se mantendría hoy y los jugadores deberán volver a desempeñar tareas distintas a las que le son habituales.

Ausentes. No hay refuerzos y, para peor, hay otros jugadores que no van a entrenarse por estar en conflicto con el club. Entre estos últimos está Juan Manuel Salgueiro, que continúa sin presentarse, ya que no quiere seguir en el club (el trueque con Carlos Luna, cuyo pase es de Liga de Quito, por ahora no avanza). Además, Pablo Alvarado y Jonathan Bottinelli tampoco van ya que se les vencieron los contratos. Al primero le renovarían en las próximas horas, al igual que a Leandro Romagnoli, quien sí se entrena con el equipo. Walter Kannemann es otro que espera la firma de su vínculo por tres años, mientras practica en el club.

Vendibles. Hay jugadores que tienen la posibilidad de emigrar y de ninguna manera niegan esa opción. Uno de ellos es Pablo Migliore, quien aceptó que su representante, Marcelo Carracedo, está manejando las ofertas que le llegan para irse. "Le aclaré a mi representante que si a San Lorenzo le conviene, que me venda. Tengo una posibilidad de ir a Brasil, pero todavía no hay nada concreto", dijo a La Red. Y el arquero agregó: "Tengo la cabeza puesta en el club, aunque sé que hay un interés de Atlético Mineiro, de Brasil".

Migliore también se refirió al paro de empleados. "Los empleados hacen el reclamo correspondiente. Nosotros tenemos que saber entender y ponernos en su lugar. Igualmente, nos dejaron todo preparado y nos dieron la ropa", dijo. Además, se refirió a la inestabilidad general: "Se puso en duda la continuidad del técnico y el presidente. Hay que tratar de estar unidos y no dejar que se manosee tanto el nombre de San Lorenzo. Hay que tomar determinaciones y responsabilidades. Lo ideal sería que, sea cual fuera la decisión, cada uno tenga un cargo y sea respetado".

Presiones. En un día marcado por las reuniones, Carlos Abdo se juntó con Julio Grondona en Puerto Madero. El presidente de San Lorenzo le manifestó su preocupación por la situación económica del club, pero sólo escuchó un mensaje pesimista, ya que Grondona y la AFA están recibiendo desde hace meses presiones del Gobierno para que los clubes regularicen sus cuentas.

Por otra parte, las gestiones por la inclusión de Marcelo Tinelli en el rearmado del club quedaron postergadas hasta la semana que viene. Trascendió que existiría un descontento del conductor televisivo ante la inestabilidad continua que muestra la entidad, pero hubo hermetismo desde la empresa Ideas del Sur.

Otro cónclave. Para cerrar el largo día y la extensa semana, Carlos Abdo y el entrenador Ricardo Caruso Lombardi tuvieron desde la tarde y hasta la noche una larga reunión en el hotel Hilton. Por supuesto, ante semejante situación de incertidumbre, en el micromundo azulgrana explotaron las especulaciones. Sin embargo, se trató de un cónclave para hablar del próximo plantel y de la pretemporada.

Así está San Lorenzo hoy: complicado y aturdido. La buena noticia es que llega el fin de semana y, aunque sea un poco, todos podrán tener algo de descanso.