Otros tiempos: cuando la Copa América se vistió de Independiente, Boca y Peñarol
Independiente, Boca y Peñarol comparten el prestigio de ser los tres clubes más ganadores de la Copa Libertadores. El Rojo, gracias a siete trofeos continentales y su enorme dominio durante la década del 70, se autoproclamó Rey de Copas. Pero los Xeneizes y los Carboneros no se quedan atrás y lo escoltan, con seis. A los tres también los une una particularidad: sin proponérselo, formaron parte de la historia de la Copa América.
Los hechos evidencian épocas de profesionalismo incipiente y cierta desorganización. Por el Sudamericano de 1937 que se jugó en la Argentina, Brasil debía enfrentar a Perú. Que ese partido se haya programado para el 27 de diciembre de 1936 es apenas un detalle que desnuda la improvisación de aquella época. Cuando los dos equipos salieron al campo de juego del Viejo Gasómetro, notaron que ambos lucían una camiseta blanca. Alguien tenía que modificar su atuendo. Y fueron los brasileños los que disputaron ese encuentro con la camiseta roja del conjunto de Avellaneda, algo más que curioso dado que la lógica hubiera indicado que vistiesen la azulgrana de San Lorenzo. Mal no les fue con esa indumentaria: Brasil venció 3 a 2 a Perú con la casaca roja.
Apenas unos días más tarde, el 3 de enero de 1937, Brasil debió enfrentar a Chile, a quien derrotó 6 a 4 con goles de Patesko (2), Carvalho Leite, Luiz Oliveira (2) y Roberto. Mientras que José Avendaño, Raúl Toro (2) y Guillermo Riveros descontaron para los trasandinos.
Pero lo más destacado de esa jornada jugada en la vieja cancha de Boca fue que ante la igualdad de camisetas (blancas ambas selecciones), Brasil entonces utilizó la camiseta azul y oro. Brasil (o Boca) formó con Jurandir, Jaú, Nariz, Tunga, Brandão, Canalli (46 m Alfonsinho), Roberto, Luiz Oliveira, Carvalho Leite (46 m Niginho), Tim y Patesko, según alineó el entrenador Adhemar Pimenta.
A Peñarol le ocurrió algo similar. Venezuela se sumó al viejo Sudamericano en la edición de 1967, realizado en Uruguay. Su primer partido oficial fue el 18 de enero, en el estadio Centenario y frente a Chile. Por entonces, Venezuela utilizaba una camiseta roja, muy similar a la que ya vestían los integrantes del seleccionado trasandino. Ante el conflicto visual, los organizadores realizaron un sorteo para determinar cuál de los dos debía cambiarse la camiseta.
El azar determinó que sea el conjunto bolivariano el que modifique su atuendo. Un utilero recordó que en un depósito del estadio había guardadas varias camisetas de Peñarol, que era el flamante campeón de la Copa Libertadores y de la Intercontinental. Las ofreció y los caribeños no dudaron ni un segundo. En unos minutos, se pusieron la casaca del Carbonero y estuvieron listos para enfrentar a Chile. Formaron con Vito Fasano, David Motta, Freddy Elie, Luis Zarzalejo, José Vidal, Antonio Ravelo, Sebastián Gala, Argenis Tortolero, Luis Mendoza, Humberto Scovino y Rafael Santana, quienes estaban dirigidos por Rafael Franco.
En una entrevista, el ex futbolista venezolano Freddy Ellie recordó ese momento tan curioso: "En el primer juego en el Centenario de Montevideo nos tocaba jugar contra Chile, y el árbitro nos exigió, nos obligó a que teníamos que jugar con otra camisa porque la nuestra se confundía con la roja chilena. Nosotros no teníamos más uniformes, pero gracias al equipo uruguayo Peñarol, Venezuela jugó su primer partido oficial de Copa América, con la camiseta aurinegra. Sin quererlo nos hicimos muchos adeptos inmediatamente, ya que ese equipo es muy popular en Uruguay".
Pese al cariño que despertó en el público uruguayo la presencia del nuevo seleccionado, sumado a que utilizaron la camiseta de Peñarol, Chile no tuvo piedad y venció 2 a 0 con dos goles de Marcos. Pese a la derrota, el club Peñarol recuerda con simpatia aquella experiencia de 1967, cuando su equipo "jugó" la Copa América.