El torneo Clausura. "Palacio está entre los mejores y por suerte lo tenemos nosotros"
Riquelme regresó luego de un mes y tuvo altibajos lógicos, pero elogió a su compañero, figura del partido
La imagen se mezclaba en el entretiempo. De fondo, una bandera blanca con letras negras decía: "Román: vamos por el Bi de América" . Boca salió anticipadamente y, mientras esperaba a Newell s, Juan Román Riquelme no paraba de dar indicaciones. Primero llamó y le habló a Palacio; luego a Chávez. Más tarde, juntó a Vargas con Palermo. Carlos Ischia estaba en el banco, pero él cumplía la doble función de líder del equipo y, a la vez, hacía señas con las manos para acomodar algunas cuestiones que no le habían gustado de la primera etapa.
Fue lógico que estuviera impreciso, ya que el último partido oficial lo había jugado el 20 de marzo, en la derrota ante Colo Colo, en Chile, por la Libertadores. Fueron seis partidos que sufrió desde afuera, pero ayer volvió y, paradójicamente, su producción futbolística sirvió más para defender el resultado. No pesó tanto en ataque (sólo un remate suyo fue devuelto por Villar), sino a la hora de retener el balón y hacerlo circular para desesperación de Newell s. Cumplió porque al margen de que Zapata estuvo encima de él la mayor parte del encuentro, no les fue fácil tomarlo al N° 10. Entre Zapata (4), Scotti y Re le cometieron seis infracciones.
"Me sentí bien; mejor en el segundo tiempo que en el primero. No tuve ningún problema con la lesión, aunque en un momento tuve un poco de temor. Era un partido fundamental porque seguimos peleando arriba. El partido fue duro y Boca tuvo las mejores oportunidades. Ellos no hicieron gran cosa y nos empataron con un gol de tiro libre; lo mejor lo hizo Boca. Para el martes estamos confiados porque dependemos de nosotros y somos optimistas para seguir en la Copa Libertadores", dijo Riquelme, feliz.
El N° 10 destacó el trabajo de los delanteros: "Palacio está entre los mejores del fútbol argentino y, por suerte, lo tenemos nosotros. Encima, Palermo está como hace diez años. Dentro del área él y Pipo Inzaghi son los mejores. Seguro ellos van a ser importantes ante Maracaibo".
No fueron casualidad los elogios. El regreso fue de Román, pero los que pagaron la entrada fueron Rodrigo Palacio y Martín Palermo, los artífices del triunfo. Palacio desequilibró por la derecha a una defensa sólida y anotó de emboquillada el 1 a 1 tras una asistencia de cabeza de Palermo. En el segundo devolvió gentilezas. Le tiró un centro a Palermo, la pelota dio en el palo y el goleador sacó a relucir su optimismo con una palomita a la red.
"Teníamos que ganar sí o sí. Esta victoria nos levanta el ánimo para jugar el martes con Maracaibo. Me sentí muy bien y una de las claves con Martín [por Palermo] es que no pensamos individualmente. El equipo está por encima de todos y eso hacemos", explicó Rodrigo, luego de esperar su turno en el control antidóping. Y sobre los elogios de Maradona (que dijo que valía 50.000.000 de dólares), comentó: "Es muy lindo escuchar eso de parte de Diego; es una satisfacción muy grande. Ojalá les pueda seguir dando alegrías a él y a los hinchas de Boca".
Palermo no habló en los micrófonos, sino en el campo de juego. Tuvo una pelea titánica con Schiavi; le ganó el duelo; asistió a Palacio y luego definió el encuentro con un cabezazo. Con la moral en alza, hasta gambeteó a dos futbolistas de Newell s y envió un centro que no llevó peligro, sino que despertó la ovación de los hinchas xeneizes.
Riquelme volvió; Palacio y Palermo hicieron los goles y festejaron todos. Para ellos no fue una tarde perfecta, pero fue lo suficientemente positiva para irse vencedores.
40 pelotas jugó Riquelme (31 bien y 9 mal). Le cometieron 6 foules y remató una vez al arco.
184 goles anotó Palermo con la camiseta de Boca. Está a 10 de alcanzar la marca de Varallo.
lanacionar