Pleno otra vez
"Me puse contento porque en varios momentos del partido volví a divertirme en una cancha", confesó Pablo Barrientos, una de las figuras de San Lorenzo en el 4-0 ante Independiente, semanas después de atravesar una crisis, en la que se replanteó su profesión
SALTA.- La aparición de este muchachito morochón de sonrisa medida fue una de las mejores noticias de 2004 para el fútbol local. A tal punto que José Pekerman, técnico del seleccionado, y su ayudante Hugo Tocalli lo observaron como un habilidoso con mucha proyección. Por eso, cuando surgió la posibilidad, fue convocado para un amistoso de los mayores ante Cataluña, el 29 de diciembre de ese año, en el que jugó cinco minutos que quedarán bajo llave en su caja fuerte de los recuerdos.
Dejó pasar el tren en los juveniles, ya sea por bajo rendimiento o por actos de indisciplina, y se perdió el Mundial de Holanda, donde el Sub 20 se consagró campeón. "No sé qué me pasó en 2005: se derrumbó todo. Los sueños, las ganas de jugar? Si hasta tuve que recurrir a un psicólogo. Llegué a pensar que el fútbol no era para mí. Pero aprendí de los errores y hoy encaro 2006 con otra esperanza", comenta Pablo Barrientos, que quiere recuperar la motivación, tras un turbulento cierre de año.
Hasta fue expulsado en la última fecha, frente a Arsenal, y deberá cumplir cuatro jornadas de suspensión. La imagen que dejó en la goleada (4-0) de anteayer ante Independiente está alejada de la que vivió a fines del año último, cuando protagonizó un cruce con los hinchas azulgranas y hasta pensó en marcharse del club. Junto con el plantel que dirige Gustavo Alfaro, Barrientos, que hoy cumplirá 21 años, abandonó esta ciudad con una serenidad que da cuenta de un borrón y cuenta nueva.
-¿Necesitabas un partido así para tapar los cuestionamientos que recibiste a fines de año?
-La verdad que lo necesitaba. Quizá, poniendo estas ganas, demostrando que quiero jugar en San Lorenzo, creo que puedo pasar desapercibido tranquilamente.
-Cuando te insultaban, ¿llegaste a pensar "qué hago acá"?
-Lo pensé y mucho. Sentía que las presiones del fútbol me desbordaban. Cuando vienen estas cosas a veces me comporto como un chico, por más que tenga el afecto de mi familia y de mis compañeros. Hay cosas que se me van de las manos y pienso cosas que no se deben. Como largar todo.
-Con tanto futuro por delante, ¿en serio pensaste en largar todo?
-Y... más allá de la edad, creo que fue porque no estaba bien, no me sentía feliz. Salía a la calle y me trataban como a un delincuente porque hice un gesto que no debía. Nací en San Lorenzo y nunca hubiese imaginado que alguna vez me insultarían tanto.
-¿Los insultos de la gente te rebelaron?
-Y, sí, claro. En el momento de los insultos a mí no me gustó nada lo que pasó. Pero después pensé en frío y me tocó en lo más íntimo. Tenés que sacar fuerzas de donde no tenés para demostrarles que se equivocan.
-¿Fue cierto que quisiste irte de San Lorenzo?
-En realidad nunca había dicho nada de irme. De mi boca no salió nada de eso.
-Pero allegados a vos comentaron que te vendría bien un cambio de club.
-Reconozco que más de una vez no tenía voluntad de entrar a la cancha. El hincha no está en nuestras vidas y dice que, como somos profesionales y nos pagan por jugar al fútbol, no podemos tener problemas emocionales. Pero pasé momentos complicados, en los que por suerte tuve gente al lado que me apoyó. Ahora me siento más tranquilo. Me sentí muy bien en el partido con Independiente. Me puse contento porque en varios momentos del partido volví a divertirme en una cancha.
-¿Cómo recibís la ayuda de la psicología?
-Me hace muy bien. Me ayuda a encontrar el punto donde aparecen muchos altibajos en mi estado de ánimo... y sé que debo luchar contra eso. Hasta en la vida misma me pasa, ya que no es sólo sobre el rendimiento en una cancha, sino que también me ocurre relacionándome con otra gente. Y deseo corregirlo, más que nada, para seguir llevando una vida normal y estar integrado con la sociedad. Eso es lo principal. También me hace sentir bien el apoyo de Alfaro. Que el técnico diga que quiere que siga es muy importante. Tengo la obligación de ser el conductor de San Lorenzo en una buen campaña. Me siento importante y feliz de nuevo.
Entre los pases y un ensayo
Sigue la búsqueda de refuerzos en San Lorenzo. La prioridad es un zaguero, aunque la sensación es que si no se logra la transferencia de Walter García al fútbol europeo, tal vez no se incorpore un defensor. El otro objetivo es un volante por el sector derecho: otra vez surgió el nombre de Diego Rivero, que actúa en el fútbol mexicano, aunque tendría algunas molestias físicas. Ayer, en Chapadmalal, el plantel se dividió en dos: por un lado, se entrenó el equipo que venció 4-0 a Independiente, anteanoche, en Salta; el resto practicó en forma diferenciada. Para hoy está previsto un ensayo ante Chacarita, en Kimberley, con Paolo Montero y José Cardozo.