Premios FIFA The Best: la historia detrás de la distinción a la mejor simpatizante para una mujer brasileña

Dentro de los premios FIFA The Best, que incluyó la entrega de la distinción al mejor jugador de la temporada a Lionel Messi, la entidad que conduce el fútbol mundial también le rindió homenaje a quién consideró como mejor fan del año; el reconocimiento a mejor simpatizante fue para Silvia Grecco, una seguidora de Palmeiras.

Grecco, de 56 años, se convirtió hace unos meses en una de las historias destacadas, cuando captó la atención de la televisión de su país tras ser enfocada en la tribuna haciendo de relatora y comentarista del partido de su equipo para su hijo no vidente.

La fanática del Palmeiras le pasó la pasión por el club paulista a Nickollas, de 12 años, quien padece una disminución visual del 90 por ciento. Nickollas nació prematuro, cuando su madre biológica estaba en el quinto mes del embarazo. Debido a esta situación no desarrolló las retinas. Poco le importó a Silvia, que lo adoptó sin dudar, y le contagió su amor por el fútbol. Ambos no se pierden ningún partido del Verdão.

"Describo los detalles: este jugador lleva una camiseta de mangas cortas, el color de los botines, su color de pelo, si fue falta o no. Además de narrar la propia jugada hago una mayor descripción para que él también pueda sentir el ambiente. Mis comentarios salen de mis emociones. No soy una profesional. Todo lo que veo y siento se lo digo, incluso cuando tengo que insultar al árbitro", señaló a Desporto.

Para Silvia no resultó sencilla la tarea de transmitirle a su hijo su sentimiento por Palmeiras. El padre de Nickollas y su hermana son hinchas de Corinthians, rival del equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari, con el que disputa el Derby Paulista.

La madre debió recurrir a la ayuda de Neymar, ídolo de su retoño, quien le reveló al garoto de que él también era torcedor del elenco alviverde

La historia de Nickollas generó tanta conmoción que fue invitado, junto a su madre Silvia, a varios programas de televisión e incluso asistieron a entrenamientos del Palmeiras, donde pudieron sacarse fotos con el plantel profesional.

Desde luego, la FIFA tomó nota de la historia y convocó a Silvia y a su hijo a la gala The Best. Ya en Milán, recibieron una carta y una camiseta autografiada de Kaká, uno de los grandes ídolos brasileños.