Boca. Problemas de fondo
De la defensa titular, Carlos Ischia sólo cuenta con Cáceres y en un bajo nivel; los xeneizes sufren atrás por las lesiones de Ibarra, Paletta y Morel Rodríguez, y deberán seguir apostando a los juveniles ante Cruzeiro y River: "San Lorenzo ya pasó; confío en ustedes", les dijo ayer el DT
Gabriel Paletta no había realizado ni una práctica de fútbol formal, pero las urgencias hicieron que regresara para un choque decisivo ante Unión Maracaibo, por la Copa Libertadores. Boca necesitaba golear y el juego aéreo se presentaba como una alternativa interesante en el ataque. Tanto es así, que el defensor anotó de cabeza a los pocos minutos de juego, luego de un tiro libre de Juan Román Riquelme. Fue el primero para el 3-0 final, pero la sonrisa se desdibujó rápidamente porque se volvió a lesionar en el muslo derecho. El tendón de Aquiles xeneize sufría otra baja en un momento clave, cuando el fixture empezaba a presionar con los partidos más importantes.
El caso de Paletta no es caprichoso, ya que se trata del mejor central del conjunto de la ribera en lo que va de 2008 (incluso durante los amistosos de verano) y, teniendo en cuenta que los rivales llegan seguido sobre el área de Mauricio Caranta, es la zona que más preocupa a Carlos Ischia. Justo cuando se vienen tres partidos calientes: dos ante Cruzeiro (ida y vuelta por los octavos de final del certamen continental) y River, por el Clausura. Ambos conjuntos tienen delanteros peligrosos que pueden lastimar, incluso, en la Bombonera.
Ischia sabe que una cosa es hacerle frente a una lesión o una suspensión, pero otra distinta es cambiar a casi toda la última línea. La defensa ideal para el director técnico es la que componen Ibarra, Cáceres, Paletta y Morel Rodríguez, pero sólo la pudo utilizar una sola vez en los 18 partidos que Boca acumula entre la Libertadores (6) y el Clausura (12). Fue frente a Argentinos Juniors, en la goleada por 4 a 0 en la Bombonera. Hoy están lesionados tres de los cuatro “ideales” y dos de ellos (Ibarra y Paletta) no tienen fecha de regreso, mientras que a Morel Rodríguez esperan tenerlo frente a River, aunque casi con seguridad recién lo hará en la revancha ante Cruzeiro, en Belo Horizonte.
Ayer, Ischia reunió al plantel en el predio de Casa Amarilla y, minutos antes del entrenamiento que comenzó a las 11, les dijo: “San Lorenzo ya pasó. Es cierto que ni siquiera pudimos crear situaciones de gol, pero confío en ustedes. Se vienen Cruzeiro y River y vamos a dejar todo para volver a ganar. Ustedes saben que nadie nos puede descartar”. La charla duró apenas minutos frente a los 26 futbolistas. Puertas adentro será autocrítico y marcará errores puntuales porque el DT siente que cualquier distracción, de ahora en adelante, podrá dejar a su equipo fuera de cualquiera de los torneos.
El tema es que Boca ya acumula varios errores defensivos, que le costaron caro en los últimos encuentros. Ante San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, ni siquiera Caranta dio seguridad y tardó en salir para achicar ante la llegada de Menseguez. Pero si Cáceres, el más experimentado de una defensa compuesta además por Maidana (22 años), Roncaglia (21) y Monzón (20), se deja anticipar por Rivero al minuto de juego sobre la línea de fondo y no logra ser la voz de mando para el orden táctico, se le complica al resto, que entre los tres acumulan un promedio de 21 años.
“Tenemos mucho que aprender, pero no tengo dudas de que vamos a recuperarnos de la derrota ante San Lorenzo. Hay que pensar primero en Cruzeiro y después en River. Queremos pelear en los dos frentes”, reconoció Roncaglia. Mientras que Maidana, dijo: “La ilusión está tanto en la Copa como en el Clausura. Y si le ganamos a River, nos ponemos a un punto. Todavía falta”.
En defensa de Cáceres hay que decir que las ausencias también lo afectaron a él y que en más de un partido jugó con molestias musculares. El igual pidió estar, aun sabiendo que daba ventajas físicas, como ante Gimnasia, en Jujuy. Aquella tarde, Ischia le había dicho que no se complicara y respondió bien. Y hay que tener en cuenta que en todo déficit defensivo también tienen responsabilidad los volantes.
En Boca, además, se lesionaron los suplentes de los habituales titulares, como sucedió con Alvaro González, lateral derecho fijo si no está Ibarra. Y el técnico debió recurrir por la izquierda a Luis Ibáñez (lateral izquierdo de 19 años) y Juan Forlín (20), defensor central, frente a Newell’s, por el Clausura. “Les dije a los jugadores que todos debían estar concentrados porque les puede tocar entrar en cualquier momento. Se viene una seguidilla importante y vamos a necesitar de todos”, les repitió Ischia en la intimidad. La clave de eso es que hasta Pablo Migliore debió atajar en dos partidos por una lesión de Caranta: ante Gimnasia, en Jujuy (2-1) y frente a Newell’s (2-1).
Cuando Boca empataba y no convertía, las miradas estaban en los goles que erraban Palacio o Palermo. Ahora que perdió, quedan expuestos los defensores. Como sea, deja en claro que Boca-equipo no está firme. Aunque sobre confianza.
El superclásico, a las 15.10
El ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, confirmó que el superclásico entre Boca y River, del próximo domingo, se jugará a las 15.10, como estaba previsto, y no a las 11, como pretendía Javier Castrilli, titular de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. "La autoridad de seguridad soy yo y no veo nada que me indique que tengo que cambiar el horario", señaló Fernández.
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