Opinión. ¿Qué esperaban? Es de Maradona, es polémica

20 de mayo de 2010

LA NACION

"Ah, vos querías que no fuera Maradona, entonces." Una persona, de las que más conoce a Diego de verdad, me respondió así cuando, al día siguiente del exabrupto en el Centenario, le comenté que habría sido mucho mejor si en lugar de decir lo que dijo, el DT de la selección hubiera celebrado la clasificación para el Mundial con la alegría lógica por el momento y una autocrítica necesaria por las formas.

"Ah, vos querías que no fuera Maradona, entonces", podría decirse ahora, con la lista de los 23 elegidos de Diego en la mano y la pregunta cuestionamiento en boca de todos: "¿Cómo puede ser que haya dejado afuera a Zanetti y ¡que lleve a Garcé!?", por citar sólo el caso que, en sí mismo, resume la polémica que pueda levantar la elección.

Detrás de esta lista hay que decirlo, hay un Maradona que no se parece al que todos creen conocer: es el que en marzo, en Alemania, vio una idea de equipo –y de plantel– y la sostuvo hasta hoy con una coherencia no habitual en él. No estaban Zanetti y Cambiasso en su cabeza, y no están. Estaban en cambio otros 20 y siguen estando. ¿Discutible? Sí. ¿Respetable? También. ¿Convencido? Seguro.

Pero detrás de esta lista también hay un Maradona que se parece al que todos creen conocer y es el que más rechazos genera: el provocador, el transgresor sin causa. El que cita a Garcé porque lo impactó, por su actitud en la cancha y en el vestuario, en un partido contra Haití.

Es cierto: quedarse con un nombre de la lista sería una anécdota; al fin y al cabo, todos los DT tuvieron su excentricidad, como Bilardo con Lorenzo, Passarella con Pablo Paz o Pekerman con Cufré.

Pero deja de ser una anécdota si ese rasgo del conductor se traslada a otras decisiones. Palermo tenía que estar, "porque nunca tuve dudas con él" , pero la tremenda campaña de Diego Milito lo obligó a quedarse con cuatro 9, sumando a Tevez y a Higuaín. Si lo dejaba afuera al de Boca, se hubiera traicionado a sí mismo; si lo dejaba afuera al del Inter, hubiera confeccionado la lista más polémica de los Mundiales.

La que terminó armando, en definitiva, es una en la que se advierte claramente el Plan A, pero se desdibuja el Plan B, con grietas ante la contingencia. Por eso, no sólo por Garcé, es polémica. Y también, claro, porque es de él, de Maradona. Aunque la conclusión provoque otro comentario como el que me llegó hace unos días, vía Twitter: "Caés en el error que caen todos, tratar de explicar lo inexplicable de este DT".

Daniel Arcucci

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