Regreso forzoso
Mauricio Macri retomó el mando de la entidad tras un fallo de la IGJ en contra de la comisión directiva encabezada por Pedro Pompilio; el jefe de gobierno mantuvo duras charlas con el ahora ex presidente del club y pretende que el 1° de junio se realicen las elecciones
Una nueva jornada agitada se vivió en Boca. El regreso de Mauricio Macri a la entidad de la Ribera le sumó un capítulo más a la compleja trama política xeneize. El jefe de gobierno porteño retomó el mando por un fallo de la Inspección General de Justicia que relevó de sus funciones a Pedro Pompilio y a toda su comisión directiva y ordenó el regreso de la conducción anterior hasta que se realicen las elecciones. Pero claro, esta medida que Macri calificó de correcta, puso en una encrucijada a Pompilio, que deberá resolver si continúa con su postura de separarse de la filas macristas o acepta las condiciones impuestas por su antecesor y se mantiene como el candidato de Macri para 1° de junio próximo, la fecha tentativa en que los hinchas de Boca deberán ir a las urnas.
La actividad en la Bombonera comenzó desde muy temprano para Pedro Pompillo, que llegó al estadio cerca de las 16 y estuvo reunido con varios de sus hombres de confianza. Pero el ahora ex presidente del club estaba atento al desembarco de Macri, que se estimaba que llegaría a las 19. Y el jefe de gobierno porteño cumplió con el horario. Ingresó a paso apurado a las instalaciones de la entidad xeneize por la puerta de la calle Brandsen 805, con un impecable traje azul y corbata celeste.
Y el cónclave se produjo en la presidencia del club. Poco se supo de la charla que mantuvieron, pero muchos aseguran que el tono fue bastante elevado durante los 30 minutos que duró la reunión. Algunas versiones indican que Macri le recriminó, principalmente, el supuesto acuerdo que Pompilio había entablado con el diputado nacional Carlos Kunkel, hombre encolumnado en el kirchnerismo.
Después, Macri se reunió con sus pares de la comisión directiva por un período que no superó los 45 minutos. Allí sólo se escuchó una sola voz y fue la del jefe de gobierno porteño, que sugirió que se convoque a elecciones para el 1° de junio y ordenó la conformación de una comisión que estará integrada por Carlos Ben, Juan José Etala, Jorge Medin y Pedro Walanik y que se reunirá con los veedores de la IGJ, los doctores Luis María Calcagno y Gerardo José Ganly, para definir el cronograma del acto eleccionario. Además, dispuso la elaboración de una comisión para estudiar el tema de los avales que se deben presentar.
Cuando finalizó la reunión de comisión directiva de carácter extraordinario, llegó el momento de la palabras y Macri hizo saber, a traves de sus allegados, que sólo él iba a tomar la palabra y no iba a aceptar preguntas.
Y la imagen del nuevo-viejo presidente de Boca cuando ingresó en la sala de conferencias de prensa resultó elocuente. Con gesto adusto y sólo acompañado por el asesor legal del club, Pedro Walanik, también marcó el quiebre en la relación entre Macri y Pompilio.
"Para mí es una gran sorpresa estar hoy acá. Más allá del enorme amor que le tengo al club, en diciembre cumplí doce años y en diciembre me comprometí con otra tarea a la cual estoy ciento por ciento abocado, invirtiendo todo mi tiempo". Con estas palabras abrió el juego el jefe de gobierno porteño, que cuando avanzó su oratoria fue contundente en su postura de lo sucedido con la IGJ y acerca del supuesto interés de gente vinculada con el Gobierno por desembarcar en Boca.
"El dictamen de la IGJ es correcto. El aval que se había presentado es un aval que no coincide con lo que pide el estatuto, este habla de dolo con sentencia judicial firme y el estatuto pide un aval por la gestión independientemente de que sea ejercida con buena o mala fe, de modo que el club nunca pueda perder, es decir que siempre esté bien conducido. Pero el banco Macro nos vendió durante varios años un aval que la verdad no servía para nada (ver aparte)", dijo Macri que aceptó el fallo de la Justicia y reconoció la irregularidad en los avales.
Pero inmediatamente aprovechó la ocasión para desnudar una supuesta maniobra de Kunkel de mezclar la política nacional con la entidad xeneize. "Me comprometo con los hinchas de Boca para seguir luchando para que la política no entre en el club, para que no nos embarren la cancha. Por eso, le digo al señor Kunkel [por Carlos, el diputado nacional] que no queremos la política nacional en el Boca. Este es un club donde lo que discutimos es pasión, amor por una camiseta. Queremos que siga así porque nos ha ido muy bien. Somos una de las grandes instituciones del fútbol mundial que ha dado muchas alegrías y queremos seguir trabajando de la misma manera".
Pero estas no fueron las únicas apuestas fuertes del presidente de Boca, ya que dejó en claro que no se apelará de fallo de la IGJ, intención manifiesta de Pompilio, tras conocerse anteayer el dictamen de la Justicia. La intención del jefe de gobierno porteño es reimponer su estilo de conducción.
Por el momento no hay definición de cómo se definirán las listas para las próximas elecciones. Sin embargo, hay algunas versiones que indican que si Pompilio acepta las condiciones de Macri (léase encolumnarse detrás de sus ideas) encabezará su lista. En el caso de que esto no suceda, el hombre elegido Carlos Ben, otrora Secretario de Medios de la Nación, acompañado por José Beraldi como vicepresidente. Y hasta se habla de que Diego Maradona podría ser una suerte de "gerente deportivo".
Otras de las versiones que circulan por los pasillos de la Bombonera está relacionada con una unión entre Pompilio y Roberto Digón, que estaría respaldada por gente vinculada con el gobierno nacional. Pero en medio de esta disputa por el sillón xeneize aparecen dirigentes como Pablo Abbatángelo, que ahora quedaría sólo como opositor directo. El titular de la agrupación la Bombonera aseguró que investigará si son ciertos los dichos Pompilio acerca de que los avales presentados para la elecciones del 2 de diciembre de 2007 son los mismos que se utilizaron para llevar a Macri al poder, y elevará una nueva denuncia para impugnar a la comisión directiva que regresó al club.
Así se desarrolló el segundo capítulo de este thriller xeneize, en el que sólo está claro que Mauricio Macri regresó e impuso sus condiciones. Y por ahora nadie se manifestó en contra. Ni siquiera Pedro Pompilio.
- La división de las agrupaciones xeneizes
Las agrupaciones que conforman el mapa político de Boca también están convulsionadas por lo sucedido. Por el momento se sabe que las que están encolumnadas detrás de Macri son: "Dale Boca" y "Súper Boca", y las que apoyarían a Pompilio son "Xeneize por siempre Boca" y "Por siempre Boca". Y otras dos son oposición: "Nuevo Boca", de Roberto Digón y "La Bombonera", de Pablo Abbatángelo. Hay otras seis que no definieron su postura.