River-Boca: lo mejor y lo peor del primer tiempo de la final de la Libertadores
LO MEJOR: un gol que puede valer el título
¿Habrá pensado Darío Benedetto en el mano a mano que tuvo con Armani en la final de ida cuando volvió a quedar cara a cara con el arquero de River? Lo haya recordado o no, ahora el delantero de Boca dibujó una definición extraordinaria, arqueando el cuerpo para un lado y definiendo hacia el otro. Un golazo en un ambiente único y un escenario inmejorable: la final de la Copa Libertadores de América.
Fue la culminación de un minuto eléctrico, que había arrancado con una mala salida de Andrada, que River no logró capitalizar. Luego de una serie de rebotes tomó la pelota Nández, que colocó un pase magistral entre Pinola y Maidana para Benedetto. El delantero recortó, dejá a trás a Maidan y se fue al área. Vendría lo mejor.
LO PEOR: Un relámpago en medio del aburrimiento
Enredos, debates, sospechas y hasta una mudanza precedieron al partido de todos los tiempos. Finalmente cuando los futbolistas pudieron asumir el destino del superclásico de América, terminaron de arruinarlo. Si alguien apostó por un duelo eléctrico en Madrid por la magnitud de la definición, por todos los ribetes rimbombantes que decoraron la antesala, se sentirá estafado. Demasiados temerosos, River y Boca se desafiaron con pelotazos kilométricos.
Sin emociones ni audacia, sin la dinámica que habitualmente recorre la alfombra del estadio Bernabéu, el derby repartió temores. Entre los dos construyeron un cruce tosco y sudoroso. Elemental, demasiado básico para la audiencia global que lo está siguiendo. Apenas por un instante el partido se escapó de su guión gris y sirvió para iluminar el sueño xeneize. Benedetto y un relámpago para desperezar un primer tiempo cubierto de pánico.
Temas
Más leídas de Fútbol
Boca vs. Estudiantes, por las semifinales de la Copa de la Liga: cuándo se juega el partido
La metamorfosis. Cómo hizo Boca para convertirse en cinco meses en un nuevo equipo con (casi) los mismos jugadores
La cuna de "Rojitas". La historia de Arsenal de Llavallol: el club que renació después de 56 años con el empuje de sus hinchas