Por qué para River tomó más relevancia la final de la Copa Libertadores ante Boca

River aguarda el fallo de Conmebol con más atención que nunca. No sólo para saber cuándo se jugará la final de la Copa Libertadores ante Boca, (si es que se disputa), sino también porque ese partido ante el xeneize ahora tomó una relevancia especial para Marcelo Gallardo y sus dirigidos.

No estará sólo en juego levantar la Copa ante el rival de toda la vida, más allá de todos los hechos de violencia que se vivieron contra el plantel xeneize el último fin de semana en el postergado partido en el Monumental, sino también porque conseguir el título le permitirá algo que hoy no tiene asegurado: participar de la próxima edición del certamen continental.

La derrota que sufrió ayer River ante Gimnasia, en la semifinal de la Copa Argentina, le impidió buscar la clasificación a la Copa Libertadores por esa vía, que consigue el campeón. El equipo de Marcelo Gallardo, dos veces ganador de ese certamen, confiaba en poder llegar a la edición 2019 si se llevaba el tricampeonato, pero en los penales, el Lobo le puso un freno.

Por la Argentina, a la Libertadores 2019, se clasifican el campeón de la Superliga (Boca), y los cuatro equipos que le siguen (Godoy Cruz, San Lorenzo, Huracán y Talleres, que entrará a la fase de clasificación) más el ganador de la Copa Argentina (Rosario Central o Gimnasia).

El único camino que le queda a River para entrar a esa competición es ganar la Copa Libertadores de este año. Luego del 2-2 en el partido de ida ante Boca, aguarda la definición de Conmebol: cuándo se jugará el partido (si es que el Tribunal de Disciplina decide eso y no le da curso al pedido del xeneize de descalificar al Millonario por los incidentes) y dónde será.

Si la final se disputa no será en Buenos Aires. Los violentos le impidieron a River definir mano a mano ante Boca en su cancha. Ahora las sedes sobran: Qatar o Medellín, como los lugares con más chances. Sin embargo, otras tantas se ofrecieron: Génova (Italia), Miami y Nueva Orleans (Estados Unidos), Belo Horizonte y San Pablo (Brasil).