River-Villa Dálmine, Copa Argentina. El golazo involuntario de Lucas Pratto y su confesión después del partido
"Fue centro, escuché a Nacho. A veces un poco de suerte tengo que tener, la clavé en el ángulo". Lucas Pratto sonríe. Acaba de consumar una obra de jerarquía, un gol que puede ser el más bonito de la Copa Argentina de 2018, pero el delantero, tal vez con un exceso de humildad, certifica que no fue su intención pegarle a ese palo.
Iban 13 minutos del segundo capítulo, cuando el delantero encaró por el sector izquierdo, con la prepotencia de la velocidad y el criterio. Parece,solo parece, que espía si por el centro del área aparece Nacho, que es Nacho Scocco. Ingresa en el área y, con una sutileza y de derecha, envía el balón hacia el otro ángulo, imposible para el arquero de Villa Dálmine y para cualquier otro arquero. Un golazo, que certifica el 3-0 de River sobre Villa Dálmine. Inmediatamente, se tapa la boca, se ríe y recibe el abrazo y salto de Pity Martínez . Después el de Nacho Fernández, también sonriente. Pero no quiere mentir y apenas le preguntan, después de todas las especulaciones que se hicieron al respecto, admite que "fue centro". Una actitud que no suele ser usual en muchos casos similares.
El video del golazo que era centro
#CopaArgentinaEnTyCSports ¡Golazo de River! Con esta sutileza, Pratto pone el 3-0 para el Millonario. ¡Que viva el fútbol, Lucas! pic.twitter.com/3KJMpog4Zu&— TyC Sports (@TyCSports) 28 de julio de 2018
Pratto hace tiempo que se ganó el corazón de los hinchas de River. Por si hiciera falta recordarlo. Por su empeño, da la asistencia en el 2-0, marcado por Nacho Fernández. El domingo pasado, marcó el segundo, del 7-0 sobre Central Norte, en el primer encuentro de la Copa Argentina. De a poco, la exagerada cifra de su compra (unos 11 millones de dólares a San Pablo), queda como un recuerdo. "La final contra Boca no me la voy a olvidar nunca", contó, días atrás, sobre la victoria en Mendoza por 2-0 en marzo pasado. "River es el más grande de la Argentina", comentó, al pasar. Su breve paso, en sus inicios, por el club de la Ribera quedó definitivamente atrás. No solamente con palabras: cada día juega mejor.