El pasado polémico del árbitro de la primera final Boca-River: las partidas de poker que desataron un escándalo
Roberto Tobar tiene 40 años. Es chileno y será el árbitro que dirigirá la primera final de Copa Libertadores, en la Bombonera, entre Boca y River. Entre suspensiones y lesiones, nunca llegó a tener el destino que se esperaba de una de las promesas del arbitraje sudamericano. Además, ambos equipos deberán cuidarse: es de tarjeta fácil.
A fines de 2012, Tobar recibió ocho meses de suspensión por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile. En esos tiempos, la organización del fútbol trasandino no pasaba por su mejor momento. Luego de que expulsaran a algunos jueces de línea, varios de ellos contaron lo que sucedía en las designaciones para cada fin de semana: las resolvía el "Club del póker".
Mario Sánchez era Director en el área de desarrollo arbitral. Organizaba en sus casas partidas de póker con varios árbitros, entre ellos, Tobar. Quien perdía -es decir que se quedaba sin dinero- automáticamente quedaba designado para un partido de menor importancia en el interior del país. Con los viáticos que se llevaban por ese viaje, recuperaba el dinero perdido en el paño.
La investigación de la ANFP terminó con varios suspendidos, entre ellos el internacional Tobar. Ocho meses que significaron mucho más: el potencial que tenía para ser tenido en cuenta en los grandes eventos se diluyó. Eso, sumado a problemas físicos que lo acompañaron toda su carrera, se dedicó sólo a partidos del fútbol sudamericano.
Mientras dirigía, nunca dejó su carrera universitaria. Es Ingeniero en Gestión Informática y ya pasó dos veces por la Bombonera en este 2018. Dirigió ambos partidos ante Palmeiras, uno en la fase de grupos (derrota para el xeneize) y el primero de la semifinal, con triunfo para el equipo de Guillermo Barros Schelotto. Siete jugadores vieron la amarilla en ambos partidos: Ramón Abila, Pablo Pérez, Nahitán Nández, Lisandro Magallán (en el primero), Lucas Olaza, Mauro Zárate, Sebastián Villa (en el de semifinales).
Dos veces dirigió a River. La primera, en el Monumental, triunfo 2-1 ante Emelec por la fase de grupos. Ese día amonestó a Enzo Pérez. Luego estuvo en la victoria ante Independiente de Santa Fe, como visitante. Santos Borré vio la amarilla en aquel encuentro.
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