Sobre el final, Quilmes silenció el Coloso Marcelo Bielsa y le empató a Newell´s

ROSARIO.- No fue un partido con sorpresas, o sí. Lo de Newell's, con su idea de mantener el balón a ras del piso como estandarte, y lo de Quilmes, con dos líneas de cuatro esperando al rival, entraba en la lógica. Pero lo que resultó, al menos, curioso, fue cómo se dieron las conquistas para el 1-1. Es que el conjunto local, más afecto al juego asociado, se puso en ventaja con una pelota parada ante un rival que depende casi exclusivamente de esas cuestiones para sumar. Y el visitante, cauteloso por naturaleza, convirtió gracias a una acción asociada y de buena elaboración.

Es real que Newell's presentó un equipo alternativo, con mucha juventud, y eso expuso una dificultad para terminar de potenciar ese libreto que utiliza como código de identidad: la tenencia del balón. Se advirtió que necesitaba del salto de jerarquía de Maxi Rodríguez, Bernardi o Trezeguet para poder explotar en los últimos metros. Fue eso lo que le faltó al equipo de Alfredo Berti durante una gran parte del juego: experiencia. Por eso, cuando Trezeguet saltó al campo, en un puñado de minutos demostró toda su categoría e impuso su potencia para marcar de cabeza.

Antes del ingreso del delantero de Newell's, el escenario era el más cómodo para Quilmes. Porque lucía firme en la defensa y apenas enfrentaba algunas dificultades por el sector que ocupa Lucas Suárez. Pero no sufría demasiado; incluso, cuando pudo, desde el ímpetu de Fernando Telechea generaba algunos contraataques. Si hasta en uno de esas réplicas rápidas pudo ponerse en ventaja, pero Joaquín Boghossian no logró conectar un balón que pasó por delante del arco y el delantero, aun cuando se estiró, no consiguió empujar la pelota hacia la red.

Newell's pareció sentirse tocado por esa amenaza de Quilmes, porque dos minutos después de sufrir por ese ataque rival, tuvo una situación clara que, con algo de torpeza, no pudo conectar Burbuja Muñoz,

Y si bien Newell's confundió los métodos para intentar ganar el partido, siempre fue el que más demostró deseos de ganar. Es que la necesidad de conseguir los tres puntos también está atada con seguir cerca de la punta del Final. Y en ese contexto el futuro se presenta intenso, ya que el miércoles próximo jugará con River, el fin de semana posterior tendrá el clásico con Central y unos días más tarde definirá su futuro en la Copa Libertadores, en un duelo con Atlético Nacional, de Colombia: el ganador de ese choque se clasificará a los octavos de final.

Pero Quilmes también tiene cuestiones intensas por las que velar: mantenerse en la primera división. Con esa meta y con su métodos, aprovechó una de las pocas situaciones que se le presentaron en la segunda etapa: Gonzalo Ríos, de cabeza, otro producto de Caruso Lombardi, le dio un empate muy valioso al conjunto cervecero.

Después de la igualdad del visitante, Newell's se sintió dolido y fue a buscar el juego para ganarlo. Pero ni la gran acción de Trezeguet ni el remate de Orzán pudieron con la resistencia de Silvio Dulcich. Un final que sólo pone en evidencia que no se trata de proponer más, sino de saber aprovechar cada momento. Quilmes, atento a sus urgencias, demostró que no le interesa lo que otros tengan por ofrecer.

El gol de Trezeguet

El empate de Ríos