El torneo Apertura. Un clásico al rojo vivo

8 de octubre de 2006

El torneo se acerca a uno de sus clímax, sólo comparable con el que se registra con la coronación del campeón. Esas dos cuestiones no son excluyentes, ya que el clásico River-Boca de hoy, a las 16.10, además de su valor intrínseco, proyectará su influencia en la lucha por el título. Si bien se trata de la 10a fecha y quedarán nueve capítulos por delante, un triunfo del equipo de Ricardo La Volpe le despejará sustancialmente el camino al primer tricampeonato de la historia xeneize. En caso de ganar River, recuperará las posibilidades que resignó con los últimos dos empates, que lo situaron a cuatro puntos de Boca (tiene pendiente el segundo tiempo que pierde 1-0 con Gimnasia).

La situación de hoy es similar a la de los últimos enfrentamientos: Boca llega en mejores condiciones, por lo que indican las posiciones, porque colectivamente maneja más certezas y porque está fortalecido anímicamente al sentirse un equipo ganador. River pagó muy caro algunos descuidos. Si se hila más fino en lo ocurrido en los últimos cotejos, la diferencia futbolística en favor de Boca quizá no sea tan notoria. Por ejemplo, en los empates ante Colón y Belgrano, River no mostró un bajo rendimiento durante un lapso tan prolongado como el que tuvo Boca en el primer tiempo ante Vélez, aspecto negativo que luego fue eclipsado por su fenomenal recuperación.

Ninguno de los dos técnicos confirmó la alineación. Daniel Passarella se reserva alguna sorpresa y La Volpe hará algún retoque en función de lo que decida su colega. En una semana en la que River se quedó sin Ortega (pidió licencia por problemas personales), sí se sabe que Nasuti reemplazará a Gerlo, que además de la titularidad dejará la capitanía.

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