Un fuerte operativo de seguridad en el primer ensayo en Maracaibo
El seleccionado es custodiado por la policía y el ejército; en su traslado hubo 13 efectivos en moto, cuatro patrulleros y un camión de bomberos
MARACAIBO.- La primera sensación que el seleccionado se llevó de su estada en Maracaibo es que está bien cuidado, que a su alrededor hay una importante infraestructura para protegerlo y brindarle seguridad. "Lo más importante es la seguridad de los atletas", advierte el jefe de policía que tiene a su cargo el operativo fuera del predio del club Unión Atlético Maracaibo, donde el plantel argentino se entrenó ayer por primera vez desde que anteanoche pisara suelo venezolano.
La policía se encargó de la parte exterior del predio, mientras que la interior corrió por cuenta del ejército, con soldados apostados con fusiles. No terminó allí la coraza que blindó al conjunto argentino. El ómnibus que trasladó a la delegación desde el hotel estuvo acompañado por 13 policías en moto, cuatro patrulleros y un camión de bomberos. En la coordinación de semejante logística interviene el comisario mayor (R) Alberto Capuccetti, el jefe de seguridad del seleccionado enviado por la AFA, que ya estuvo en el Mundial de Alemania.
Las fuerzas vivas de Maracaibo se pusieron a disposición del plantel argentino. Hay una marcada voluntad por complacerlo, por hacerlo sentir cómodo. Es una decisión política en la que participa el alcalde de esta ciudad, Gian Carlo Di Martino, un funcionario de alto perfil público, al que le gusta la exposición mediática y al que se lo señala por su oportunismo para variar y ubicarse siempre en el sector más conveniente del arco ideológico de la política local. Debido a tanta figuración, los maravinos ("maracuchos" es un gentilicio más coloquial) dicen que Di Martino es "la novia de Guaky", el guacamayo que es la mascota oficial de la Copa América, junto a la que funcionario aparece posando en infinidad de carteles que publicitarios de calles y avenidas.
Al mando de un Jeep rojo (un color muy chavista) que en la luneta trasera tenía una calcomanía del Che Guevara, Di Martino presenció toda la práctica con una de las camisetas alternativas de Boca. En amable y continúa charla con los periodistas, Di Martino reveló una infidencia futbolística de un diálogo que había mantenido con Alfio Basile. Según el alcalde, el director técnico le dijo: "Si no llegamos a la final somos una m ".
La delegación tiene a su disposición un ómnibus que, como no podía ser de otra manera, es rojo, con la leyenda de la Copa América y la mascota. Los últimos tres kilómetros y medio previos al centro de entrenamiento -inspeccionado hace un par de meses por miembros del cuerpo técnico- no tienen nada que ver con el paisaje urbano de calles rotas y mal señalizadas de Maracaibo. "Todo este camino es nuevo, antes era una porquería, muy peligroso", comentó un taxista sobre la impecable cinta asfáltica, muy bien señalizada por las líneas y los ojos de gato, más parecida a un sendero de Europa.
Con toldos de fondo que intercalaban imágenes de jugadores argentinos (se les escapó el detalle de poner al ausente Maxi Rodríguez) con el del presidente Hugo Chávez, la Argentina realizó ayer la primera práctica en Venezuela, en la puesta a punto para el debut del próximo jueves ante los Estados Unidos. Para evitar el rigor de una temperatura que diariamente promedia los 35 grados, con un alto porcentaje de humedad, Basile dispuso que el entrenamiento fuera después de las 18. En un terreno impecable, con una iluminación deficiente, el clima fue benigno porque sopló una agradable brisa.
Juan Román Riquelme, al que se lo vio charlar muy animadamente con Verón, tuvo su primer trabajo con sus nuevos compañeros. En el final de la sesión, cuando la mayoría de los jugadores se ejercitó en centros y remates al arco, la gran figura de la Copa Libertadores hizo ejercicios livianos junto con sus otros tres compañeros de Boca, Ibarra, Daniel Díaz y Palacio, los últimos en incorporarse tras la final con Gremio. Ya bien entrada la noche, el plantel volvió a su hotel. Obviamente, con un dispositivo policial que iba cortando las intersecciones de calles y avenidas para que la Argentina sintiera que hay una ciudad pendiente de ella.
- Los chicos recibieron bebidas como premio
La Argentina se entrena en un lugar alejado de la ciudad, conocido como Los Bucare, cercano al aeropuerto. No es fácil ni directo llegar hasta ahí. Un grupo de chicos lo hizo y presenció la práctica en unos pastizales contiguos al predio. Al final, el doctor Raúl Madero les acercó bebidas a quienes habían hecho el esfuerzo de estar cerca del seleccionado.
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