Unión no sufre: suma y se afianza

Dentro de toda la maraña del extraño torneo de 30 equipos, Unión pisa firme. No sólo porque ganó en el debut con Huracán y ayer empató en una cancha díficil como la de Mataderos, sino porque el equipo muestra señales de que no perdió el nivel que lo hizo ser el mejor de la B Nacional el semestre pasado. Y así, mientras otros recién ascendidos intentan consolidar un equipo y muestran síntomas de que les costará mucho, los santafecinos mantienen una estructura, intentan jugar colectivamente, poseen poder ofensivo con Rivas, Triverio y Gamba -los tres ascendieron-, y acumulan 13 partidos sin perder.

No será fácil tampoco, y ayer fue una muestra clara. A los dos minutos estaba en desventaja por una desconcentración en una pelota parada que derivó en el gol de Lucas Aveldaño. Pero con osadía y sin caer en la desesperación, dio vuelta el partido en menos de veinte minutos, ante una calamitosa defensa de Chicago y con Enrique Triverio como estandarte. Primero con una gran corrida individual, dejando tres rivales en el camino y definiendo con sapiencia ante la salida del arquero. Y luego con un espectacular pase de emboquillada para Lucas Gamba, que definió por arriba de Alejandro Sánchez.

A partir de allí, Unión manejó los hilos, con Rivas y Fabro controlando la pelota, y pudo haber convertido otro gol. Sólo sufrió en el final, con un cabezazo de Lentini en el travesaño y una vaselina de Luis Solignac que salvó Santiago Zurbriggen.

En el segundo tiempo, cuando nada ocurría, el árbitro Argañaraz cobró penal por una dudosa mano de Triverio. Lentini cambió por gol, y además, quince minutos después de ingresar, Matías Sánchez vio la roja por doble amarilla. Pero el trámite del partido no se vio afectado. Chicago intentó llegar sin ideas, Unión lo controló, y de no haber sido por el arquero Sánchez, el mejor del local, que sacó dos tiros libres, el Tatengue habría ganado.Una prueba superada para el equipo de Madelón, que mantiene el carácter que lo depositó nuevamente en primera.