Unión-Vélez, por la Superliga: el Fortín goleó en el último partido de Gabriel Heinze como su entrenador

SANTA FE.- Vélez despidió a Gabriel Heinze como "el Gringo" lo merecía. Con una holgada victoria, de visitante (3 a 0) a Unión, y jugando como al técnico le gusta. Y a la gente de Vélez también. Allí estuvo el respaldo de este equipo a un técnico que llegó en 2017 con pocos pergaminos pero muchas convicciones en la mente y a flor de piel. Y todo eso que hoy parece tan lejano, no es nada más que algo que Heinze comenzó a atesorar el mismo día que anunció su retiro.

Pocos saben dónde seguirá su carrera o si hasta fin de año descansará un poco y repartirá el tiempo con el estudio de tácticas y técnicas para seguir preparándose en un fútbol cada vez más competitivo. Muchos hablaban por lo bajo anoche, indicando que tiene ofertas de un equipo sudamericano, pero también de un europeo. El silencio no va a demorar en romperse. Hasta anoche Vélez merecía el respeto que él puso de manifiesto desde que llegó a Santa Fe.

El próximo entrenamiento, con vistas al inicio de la Copa de la Superliga, estará a cargo de Guillermo Morigi. Los dirigentes de Vélez evitaron referirse al próximo entrenador. La versión de que Mauricio Pochettino habló para suceder a Heinze no pasó de eso, al menos hasta anoche en Santa Fe.

En el medio de todas estas especulaciones, Vélez cerró un buen torneo. Terminó en el tercer puesto, detrás del campeón Boca y el subcampeón River, una posición que el club no conseguía desde hace varios años. Heinze lo vivió muy tranquilo. Esa misma tranquilidad pareció rodear al equipo que, sin ser el conjunto agresivo que siempre busca ahogar al rival en su campo, esta vez controló el juego con un dominio de las posiciones que obligó a Unión a esperar un error para intentar algo parecido.

Pero en un par de minutos todo lo que defensivamente había preparado Leonardo Madelón se derrumbó. Primero, por un error del juvenil Calderón que aprovechó Janson, y luego un golazo de larga distancia de Robertone. Eso fue suficiente para desnudar ciertos problemas en la estructura tatengue que, no obstante, cuando se animó pudo llegar hasta Hoyos.

En el complemento, Vélez le cedió la iniciativa a Unión, pero el enredo en el medio y arriba lo alejó del descuento. Y cuando el visitante vio que enfrente había espacios, los aprovechó y estiró la diferencia. Heinze se fue abrazando a sus jugadores, los que cimentaron este presente. La tarea está cumplida.