Violencia en el fútbol: la muerte de un hincha de Botafogo antes del clásico con Flamengo agiganta la crisis

La violencia volvió a opacar al fútbol, esta vez en Río de Janeiro. Un hincha de Botafogo, murió baleado el domingo y otros siete resultaron heridos, antes del clásico entre el Botafogo y Flamengo durante un enfrentamiento entre barras, en el estadio olímpico, informó el servicio de salud municipal. Diego Silva dos Santos, de 28 años, fue trasladado al hospital tras recibir un disparo en el pecho, que provino de un vehículo según explicó la policía.

El partido es considerado uno de los más riesgosos. El resultado (Flamengo ganó 2-1) quedó al margen dada la crisis de seguridad en la que se encuentra inmerso el país. Aunque los choques entre hinchas rivales son comunes, este episodio marcó un hito en los enfrentamientos entre ambos equipos.

Dada la falta de policías para asistir al partido, por la crisis en la que se encuentran inmersos los policías por la falta de pago, Botafogo había pedido el aplazo del encuentro. La Policía Militar (un cuerpo que depende de la autoridad de cada Estado, y no de las autoridades federales) reconoció el lunes en un comunicado oficial que las manifestaciones de los agentes "han perjudicado" el dispositivo de seguridad.

Los incidentes estuvieron a punto de forzar la cancelación del partido. La Federación de Fútbol de Río decidió a último minuto aprobar la disputa del clásico jugado por la Liga Carioca, uno de los varios campeonatos regionales de Brasil.

Durante la previa del partido hubo sólo 52 efectivos custodiando y dado el pedido de refuerzos, apenas dos se sumaron. Fuentes oficiales señalan que para un clásico en Río deben utilizarse 160/180 policías.

La crisis afecta a todos

La Constitución brasileña prohíbe que los policías militares realicen huelgas, pero son sus familiares los que se han movilizado bloqueando cuarteles. Una protesta similar se extiende ya por diez días en el vecino estado de Espírito Santo, lo que provocó una explosión de saqueos y por lo menos 146 asesinatos, según el sindicato local de policías. En Rio, el bloqueo sólo afecta a algunos cuarteles y las autoridades aseguran que el mantenimiento del orden está asegurado.

Brasil es uno de los países con más violencia en los estadios del mundo. Según cifras del diario Folha de Sao Paulo, 113 personas murieron en enfrentamientos en esos recintos entre enero de 2010 y abril de 2016.

Fuente: AFP, Folha de San Pablo y O'Globo.