Wanchope Ábila, el goleador que busca Boca: Huracán pidió una cifra millonaria por él
Es uno de los deseos de la dirigencia xeneize; comparte el representante con Carlitos y ayer se produjo la primera reunión
Ramón Ábila y Carlos Tevez son amigos. Charlan todas las semanas, pocas veces de fútbol. Los presentó otro amigo en común: Juan Carlos Jiménez Rufino, la Mona, el cantante de cuarteto más famoso. Desde allí comenzó una relación afuera de las canchas que, ambos jugadores, quieren concretar adentro. Wanchope es el N°9 elegido por Boca para el próximo semestre. Fue Carlitos quien le insistió a Daniel Angelici. Ayer se dio la primera reunión por él, y Huracán pidió una cifra millonaria para el fútbol argentino, 8 millones de dólares.
Cuenta Wanchope Ábila, de 26 años, que con Tevez habla todas las semanas. Que charlan de fútbol pero no de Boca. "No hablamos de temas que no nos corresponden, no creo que Carlitos pueda hacer contrataciones yo menos. Hablamos de la vida, nos reímos, charlamos más de la Mona que de Boca", contó en una entrevista al diario Olé el nueve de Huracán.
La amistad con el ídolo de Boca es tal que, hace pocas semanas, tras algunas negociaciones truncas que tuvo con la dirigencia de Huracán, Tevez le recomendó a Wanchope que cambiara de representante. Ahora, es Adrián Ruocco, el mismo que Carlitos.
Ábila llegó a Huracán en enero de 2014. El Globo le pagó a Instituto casi tres millones de pesos, por entonces unos 400 mil dólares. Jugó en Instituto, Sarmiento de Junín y Deportivo Morón. En 2007, antes de debutar en la Gloria, estuvo una semana en... Boca. "Estuve una semana en Casa Amarilla", contó tiempo atrás. Lo probó Sergio Saturno, él estaba con algunos problemas contractuales con Instituto, pero tras siete días regresó a Córdoba. "No se dio por varias circunstancias", dijo en una entrevista con un diario cordobés.
El resto de la historia es conocida. En Huracán se convirtió en una pieza fundamental. Marcó 51 goles en 106 partidos, ganó la Copa Argentina, la Supercopa y fue vital en el ascenso del Globo. Goleador de la Sudamericana del año pasado, Wanchope no siempre tuvo el arco entre ceja y ceja. En su inicio, lo tenía de espaldas. "Comencé jugando de arquero", relató el nueve del Globo. "Me di cuenta que era más lindo hacer los goles..." ,le dijo a Olé.
Cuando restan sólo dos fechas para el final del campeonato, el mercado de pases comienza a dar sus primeros pasos. Boca apunta directo a Ábila. Serán tiempos de largas negociaciones con el Globo para saber si su futuro está en Casa Amarilla o en el fútbol del exterior.
tb/ph
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