Zanetti, Cambiasso... y los grandes ausentes del pasado
Un fugaz repaso de otras citas descubre dos casos emblemáticos: Ramón en Italia 90 y Diego en el 78
La controvertida nómina del seleccionado tiene brillo, porque cuenta con la mayoría de los jugadores que se destacan en el Viejo Continente. Tiene, también, parte de asombro, con algunas piezas del medio doméstico. Sin embargo, cuando surgen estos tiempos de definiciones, se presentan nombres denominados como los grandes ausentes, mientras se espía el mapa de Sudáfrica. No son los casos de estrellas, caso Román Riquelme, por ejemplo, que se sabía desde hace varios días, por su conflicto público, que no sería convocado. Todo lo contrario. Casos como Javier Zanetti, como Esteban Cambiasso (finalistas del utilitario Inter de la prestigiosa Champions League frente a Bayern Munich) y como Gabriel Milito (aun con sus desventuras físicas, pieza indispensable en Barcelona). De ellos se trata. De valores con peso propio, con nombre y apellido, que estuvieron en la puerta del seleccionado hasta horas antes del gran anuncio.
Zanetti y Cambiasso están en el límite de la gloria en el muy competitivo calcio y Gaby Milito, entre sus vaivenes, podría bañarse del mismo prestigio en el brillante elenco catalán.
Cuatro años atrás, hubo dos jugadores que estuvieron ahí nomás. Y que luego se lamentaron por sus ausencias: Germán Lux y Martín Demichelis. José Pekerman, el DT en Alemania 2006, los apartó del camino, el mismo capaz entrenador que nunca había tenido en cuenta a Javier Zanetti, el gran ausente hoy también, el valor con más presencias en la historia del seleccionado, con 136 partidos. En Corea-Japón 2002, previamente al derrumbe, con Marcelo Bielsa como conductor, el hombre indispensable, por esos tiempos, pareció ser Javier Saviola, que no estuvo en Oriente. En su lugar se mostró Claudio Caniggia, de polémica y conflictiva presencia. No se resalta el nombre de Román Riquelme (¡otra vez!), que no era del gusto del hoy DT del seleccionado chileno.
¿Qué ocurrió antes de Francia 98? Daniel Passarella dejó en el portón de Ezeiza a Christian Bassedas, un incondicional de su ciclo. Un auténtico polifuncional, que solía jugar por el centro y por las bandas. Las inclusiones de Berti y Balbo, sobre todo Balbo, resultaron las grandes sorpresas. ¿Y Caniggia y Redondo, que tampoco anduvieron por el Viejo Continente en esa cita? Como en otros casos, no eran del paladar del entrenador; no resultó una sorpresa su salida. En el controvertido Mundial de Estados Unidos, con el Coco Basile, tal vez, no hubo grandes ausentes. Darío Franco podría haber sido uno de ellos. Aunque el proceso se transformó demasiado luego del cachetazo de Colombia en el Monumental. Apareció Maradona y otros futbolistas, en esa suerte de equipo de estrellas que terminó, verdaderamente, muy mal. En Italia 90, con Bilardo como conductor de una pobre expresión del seleccionado que alcanzó la final de un modo increíble, Ramón Díaz fue la gran sorpresa negativa en las semanas anteriores. También, de otro modo, Jorge Valdano y Tata Brown, campeones cuatro años antes.
Justamente, en el mágico México 86, acaso, Miguel Russo y Enzo Trossero, partes indispensables de la traumática clasificación, tuvieron su auténtico golpe a la ilusión. El Negro Enrique y hasta el vasco Olarticoechea, que ingresaron por la puerta de atrás, terminaron siendo piezas indispensables. Más atrás, ¿qué pasó? César Menotti tuvo un equipo de estrellas en el 82, tal vez, sin Houseman y sin Bochini. Con Maradona, aquella cita resultó un fiasco. En el primer logro grande de selección, en Argentina 78, hubo un gran ausente, el más importante desde que la memoria recuerda: un joven Diego Maradona. "Lloré mucho", contó, días atrás, cuando se había enterado de la mala noticia. El volátil conductor de la selección, seguramente, sabrá hoy en qué estado habrán tomado su decisión las figuras que quedaron en el camino a Sudáfrica.
- Jorge Ribolzi encendió más una dura polémica
Después que Alfito Basile, el hijo del Coco, acusara a Maradona de "conspirador" para desestabilizar a su padre, ayer se sumaron más voces explosivas. Jorge Ribolzi, ex ayudante de Basile, disparó contra Maradona: "Como jugador fue el mejor de todos; como técnico tendrá que demostrar y como persona no sirve. Es una basura". Y, además, abonó los dichos por Alfito. A Carlos Dibos, el PF de Basile, que también había respaldado a Alfito, salió a contestarle Alejandro Mancuso: "Cuando Basile estaba en Boca, Dibos me llamó por teléfono para hacerme un pedido. Mancu, si Diego se larga como DT, me gustaría ir con él porque el Coco está grande y yo no me quiero quedar sin trabajo. Yo le dije que no. Ese es el grupo de los códigos".
lanacionar