La Copa Davis. "Gané con el corazón"
El hielo trataba de calmar el dolor de los tres puntos en el pómulo izquierdo. La victoria hizo olvidar que Walter Mira, médico del equipo argentino, lo había cosido, veinte minutos antes de jugar, sin aplicarle anestesia. Hernán Gumy estaba en el vestuario acompañado por sus padres, Rubén y Liliana, viviendo su hora más feliz.
"No soy un héroe. Sé que este fue mi triunfo más importante en la Copa Davis, pero éste es un buen equipo y como tal nos cubrimos las espaldas", señaló el segundo singlista."
-¿Pero vos sabés que este tipo de éxitos tiene un plus especial?
-Sí, pero tenemos que ir despacio. Por ahora tenemos la tranquilidad de que podemos definir la serie el domingo.
-¿Es más fácil vencer a un jugador top-ten teniendo alguna experiencia previa?
-La Copa Davis es especial y se puede dar cualquier resultado. A lo mejor en el circuito te "hacés un poco más el bocho", pero hace tiempo que yo creía que podía ganar este partido. En las últimas semanas se lo dije varias veces a Daniel García (el capitán).
-A pesar de tu rendimiento, también tuviste tiempo para sufrir...
-¡Y cómo no me iba a poner nervioso! Cuando estaba jugando el penúltimo punto pensé: lo tengo que matar ahora. Kucera había igualado, después que yo me había puesto 30-0. Contestaba todo. Había que hacer la de preinfantiles. Devolver y devolver, en algún momento se tenía que equivocar. Y lo hizo.
-¿Alguna vez soñaste con un triunfo así?
-Parece raro, pero nunca me imaginé algo así. Quizá porque no soy de exteriorizar las cosas. Pero fue tanto lo que sentí cuando gané, que me tiré de rodillas y me persigné. Fue especial. Demasiado. Siento que gané con el corazón.
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