George Ford se tomó revancha y victimizó a los Pumas
El apertura de 24 años fue la gran figura de la gira de Inglaterra por la Argentina
SANTA FE.- Opacado acaso por la brillante temporada de su ladero Owen Farrell, George Ford no fue convocado a la gira de los British & Irish Lions por Nueva Zelanda. Como si quisiera demostrarle a Warren Gatland que se equivocó, el apertura se desquitó con dos actuaciones inmaculadas y fue la figura indiscutible de la gira de Inglaterra por la Argentina.
Aun cuando fue titular en sendas campañas victoriosas de Inglaterra en los últimos dos Seis Naciones, la propiedad de la camiseta N° 10 fue puesta en duda por muchos críticos en su país, que opinan que esa responsabilidad debe recaer en Farrell, quien es utilizado por Eddie Jones como primer centro, al lado de Ford. Incluso Warren Gatland, entrenador de los Lions, está probando en los amistosos previos a los tres test-matches ante los All Blacks con Farrell de 10, y es el candidato a jugar en ese puesto en el primer duelo, el próximo sábado, aun por sobre el irlandés Jonny Sexton.
Nada de esto pareció preocupar a Ford, que como el sábado anterior en San Juan fue el principal artífice de la victoria inglesa sobre los Pumas. Ford sumó 12 puntos, acertó cinco de seis envíos a los palos y sentenció el partido a cinco minutos del final con un espectacular drop improvisado desde una posición muy incómoda.
En toda la serie, Ford totalizó 12 aciertos de 14 intentos (además del drop), para una efectividad del 85,7%, muy superior al 57% de su contrapartida argentina, Nicolás Sánchez. Lo más sorprendente es que muchos de esos remates llegaron desde posiciones esquinadas y de alrededor de 50 metros. Asombroso. Pese a que ya es un veterano de 37 partidos internacionales, con 24 años Ford es todavía un jugador joven, máxime para la responsabilidad del puesto que ocupa.
Aunque se inició en el Rugby League, a los 15 años se cambió al Rugby Union y su ascenso fue meteórico. Elegido el mejor jugador del Mundial M-20 de 2011, donde Inglaterra fue subcampeón a manos de Nueva Zelanda, asomó en Leicester como una gran promesa. Con Toby Flood por delante, se mudó a Bath, donde no tardó en asentarse.
Recibió muchas críticas por su actuación en el Mundial, pero Eddie Jones confió en él y lo ratificó como Nº 10. Aunque Gatland lo omitió, Ford creció cuando su seleccionado más lo necesitaba y sacó la cara rodeado de una camada de jugadores debutantes, junto con otras figuras que sostuvieron al equipo como Dylan Hartley, Mike Brown y Nathan Hughes. Ninguno brilló tanto como Ford. Ninguno lo sufrió tanto como los Pumas.
Inglaterra no contó con 17 jugadores afectados a los Lions pero tuvo dos actuaciones quirúrgicas y ganó ambos partidos. Su fortaleza se explica en parte por el éxito de sus juveniles. Hoy, el sub-20 inglés define el título con Nueva Zelanda, buscando recuperar el título que perdieron ante los mismos rivales un año atrás. Campeones de tres de las últimas cinco ediciones, finalistas en otras cinco ocasiones, sostenidos además por un torneo ultraprofesional, el mayor número de jugadores afiliados y el presupuesto más grande del mundo ovalado, no hay dudas de que Inglaterra tiene base como para seguir siendo una potencia por muchos años más.