Gloria juvenil
En su regreso al país, muchos de los chicos argentinos aún no pueden creer la conquista del título; el DT Hugo Tocalli dijo que se logró una asignatura pendiente y destacó el fair play
Daniel Colzera llegó con lo justo desde Chaco para abrazar a su hermano. La emoción le corta las palabras cuando todavía no había visto salir a Ariel por el hall central del aeropuerto de Ezeiza. En otro costado, empuñando una bandera argentina flamante, con sus colores a pleno, Alberto Lagos esperaba romper la timidez ante su hijo campeón. María Rosa se pegó a las cintas para ser la primera en abrazar a su Oscarcito, que no es otro que Oscar Ustari, el arquero del seleccionado Sub 17 que se coronó campeón sudamericano en Bolivia y que le devolvió a la Argentina un título que no conseguía desde 1985.
La ansiedad en los familiares no fue impedimento para aplaudir a los juveniles uruguayos que compartieron el vuelo con los felices pibes argentinos. Los buzos azules con medallas en el pecho se esperaban para salir todos juntos. El infaltable Dale Campeón dominó la escena entre abrazos y emociones. El capitán del equipo, Lucas Biglia, trajo consigo la Copa y la sostuvo como pudo ante los apretujones de su familia y sus amigos. Entre tanto cariño ni siquiera llegó a ver la bandera que le prepararon: "Bienvenidos campeones. Paletón te amamos".
Se especulaba con una atención pública en el predio de la AFA de Ezeiza, pero la inusitada extensión de la conferencia de prensa del director técnico Marcelo Bielsa (ver páginas 8 y 9) abortó la posibilidad. Igualmente, ellos estarían incómodos donde sea.
Todo era nuevo para ellos. Biglia, elegido como el mejor jugador del Sudamericano, estaba apurado por viajar a Mercedes, pero no sin antes dejar una impresión de este logro reciente. "Esto es lo más importante de mi carrera. Todo lo logramos a partir de mucho esfuerzo. En esto tiene mucho que ver el trabajo de Hugo (Tocalli, el DT), Miguel (Tojo, el ayudante de campo) y el profe (Eduardo Urtasun, preparador físico). Sin su apoyo esto no hubiese llegado tan lejos", dijo Biglia, surgido en Estudiantes de Mercedes, devenido en promesa de Argentinos y que ya es pretendido por Milan.
El delantero Diego Lagos no veía la hora de partir hacia su hogar de Lanús, a dos cuadras de la cancha. Aunque consigo se llevaría un recuerdo imborrable: "El abrazo de todos después del último partido con Brasil me hizo llorar. Ver a todo el grupo feliz por el título es algo que jamás olvidaré", explicó el delantero.
Su compañero de ataque, el chaqueño Ariel Colzera, comentó a su manera de la experiencia vivida en Santa Cruz de la Sierra: "Maravillosa. Unica. Me cuesta despertar de este sueño".
Uno de los pilares del equipo, el arquero Oscar Ustari, expresó: "Fue un orgullo participar en este Sudamericano. Todos unidos logramos algo que no se daba desde hacía 18 años. Quiero dedicar este título a mi familia y toda la gente de Rivadavia (provincia de Buenos Aires), mi querido pueblo".
Ultimo en salir, Tocalli, el hacedor de este plantel campeón, expuso algunas valoraciones de este logro: "Primero quiero destacar la dedicación de estos jugadores. Más que el título hay que valorar la proyección que hay a futuro en la selección. En Uruguay habíamos quedado en deuda con el Fair Play y en este torneo lo pudimos lograr".
Tras el alejamiento de José Pekerman, como entrenador de los juveniles, Tocalli ganó los dos sudamericanos que disputó, en Uruguay con el Sub 20, y éste en Bolivia, con el Sub 17. "José es partícipe de este logro. Todo lo que el hizo con los juveniles también sirvió para que hoy estemos festejando. El decía que había una buena Sub 17 para confiar y la verdad es que nos sacamos la espina con esta categoría."
Sin descanso
- Tras la llegada, Hugo Tocalli y sus colaboradores se quedaron en el predio de Ezeiza planificando la gira que realizará el Sub 17 por Corea del Sur. El sábado próximo viajará hacia Asia para participar de un cuadrangular junto con el seleccionado local, Polonia y Estados Unidos.