Fabián Gómez y Emiliano Grillo, en la elite del golf

Fabián Gómez y Emiliano Grillo tienen pocas cosas en común. El morocho de ojos negros se formó a la vieja usanza, como caddie, y desarrolló su carrera internacional en los Estados Unidos. El rubio de ojos celestes construyó su juego desde un papel de aficionado de la AAG y siguió creciendo en Europa. Se llevan 14 años y pocas veces cruzaron sus caminos en el golf. No son íntimos. Pero esta semana, ambos exhíben su orgullo chaqueño en Whistling Straits, donde jugarán desde hoy su primer Major. La participación en el PGA Championship , último certamen de Grand Slam del año, es una recompensa por sus logros recientes. Gómez accedió gracias a su triunfo en el St. Jude Classic, en Memphis (PGA Tour) y Grillo acumuló una seguidilla de buenos resultados en el Tour Europeo que lo depositaron entre los primeros 100 jugadores del ranking mundial, uno de los requisitos para ingresar en el "hermano menor" de los torneos grandes del año.

"Estoy con ganas de jugar mi primer Major y disfrutarlo. Desde el lunes, cuando llegás, ves la cantidad de gente que hay en las prácticas y enseguida entendés la diferencia con un torneo regular del PGA Tour", menciona Gómez, de 36 años, que tiene asegurado un lugar en el Masters 2016 por aquella conquista en junio pasado, donde se garantizó dos años más de continuidad en la gira más importante del mundo. Grillo ilusiona a partir de la juventud de sus 22 años. Rápido se topó con un gran desafío: "Siempre practiqué para intentar ser ejemplo de otras personas y llegar más arriba, que es mi objetivo. Seguramente mi plenitud no llegue hasta los 28 años, aún no estoy en mi punto más alto en lo físico y mental. Pero mientras tanto, sigo luchando e intento dar lo mejor. Todavía no quiero apurarme en pensar cuál será mi techo golfístico".

Whistling Straits, en Kohler, Wisconsin, es un campo par 72 de 7501 yardas. "La cancha es distinta a las que hay en el PGA Tour porque nunca jugamos campos tipo links. Es exigente, ya que muchos tiros son ciegos y los par 3 largos con viento serán probablemente complicados", explica Gómez. Grillo tuvo el privilegio de practicar el trazado con Jordan Spieth, N° 2 del mundo y que busca su tercer título grande del año. Aunque para él no es una gran novedad, ya que se conocen desde la época de juniors: "Jordan es uno de los mejores que ví personalmente, es un jugador íntegro del tee al green. Forma parte de una gran camada de golfistas".

Pero, más allá de la expectativa y los sueños de Gómez y Grillo, ¿qué es lo que tiene Chaco para que dos de sus productos genuinos actúen desde hoy en uno de los certámenes más ansiados de la temporada y sean los únicos representantes argentinos? El epicentro del semillero es el Chaco Golf Club, que cuenta con la única cancha de 18 hoyos de la provincia y posee 120 socios activos. A 170 kilómetros de esa entidad en Resistencia está el Centro Democrático Español, de Sáenz Peña; a 250 km, el Charata Golf Club y a 280, el Villa Ángela Golf Club, los tres con campos de 9 hoyos cada uno, para un total de no más de 200 aficionados chaqueños matriculados por la AAG. José Cóceres, el coterráneo más famoso, campeón dos veces en el PGA Tour y que ahora se desempeña en la gira de veteranos, apunta: "Al igual que otros clubes del interior, lo bueno del Chaco Golf Club es que les da oportunidad a todos y se los trata muy bien, de hecho hay caddies de 50 años que siguen trabajando allí. Por eso existimos golfísticamente y somos una plaza importante. En cambio, en Buenos Aires muchas entidades les están cortando la cabeza a los caddies y unos cuantos entablaron juicios contra sus empleadores". Cóceres también señala la parte negativa: "Faltaría un poco más de iniciativa en nuestro club para organizar torneos Pro-Am solidarios y rifas, aprovechando nuestros apellidos. Permanentemente traemos desde el exterior guantes y banderines firmados de grandes figuras, que se podrían sortear. Cada vez que vuelvo al Chaco me encuentro con una provincia muy sufrida, que se muere de hambre; podría ser muy útil si generamos un fondo de dinero".

Diego Eidman, vicepresidente del Chaco Golf Club, palpita el debut de Gómez y Grillo con orgullo: "¿Que tiene Chaco para que salgan buenos jugadores? Tal vez sea por una mística o por la calidez de su gente, la típica de esas ciudades olvidadas del interior. Los caddies de la Argentina ven reflejada en Gómez la idea de ?querer es poder'. En nuestro club tenemos a 20 de ellos que todos los lunes practican, juegan la cancha, y muchos lo hacen con el mismo sueño que tenía Fabián años atrás: ser profesional, entrar en el PGA TOUR y participar de los Majors. Por otro lado, ver jugar a Emiliano es un placer para los ojos. Recuerdo que su madre, Rosana, lo traía todas las siestas a las 3 de la tarde, después de que salía del colegio y almorzaba, para practicar en el club". Y Carlos Merlo, capitán del Chaco Golf, subraya: "Es una situación única y esperemos que se repita. Verlos juntos, parados para la foto a punto de lograr un momento histórico para nuestro club, emociona. Lloramos de felicidad todos los que realmente queremos al Negrito y al Enano".