Gustavo Fernández arranca en el tenis adaptado de Wimbledon: cómo recuperar el N° 1 del ranking
LONDRES.- Un año después de convertirse en número uno del mundo mientras construía su camino hacia la final de Wimbledon, Gustavo Fernández será uno de los principales animadores del certamen de tenis adaptado que comenzará este jueves en el All England.
Hay hombres que cambian el mundo a través de sus éxitos y el argentino parece estar en ese camino dentro de su especialidad. Campeón de Roland Garros 2016 y del Australian Open 2017 en singles, irá en busca de su tercer título individual en un Grand Slam. Fernández sabe lo que es ganar en la Catedral: en 2015 conquistó el título en dobles.
Tras alcanzar la final de Roland Garros, el actual número tres del mundo se consagró en una exhibición previa que reunió a los mejores del circuito e irá a la caza del trofeo, en un lugar en el que acumula grandes recuerdos.
Congratulations to our Men’s Singles Winner, @gustifernandez4 [R] pic.twitter.com/MNLBfABm2i&— Wheelchair Tennis (Tennis Foundation) (@WChairTennisGB) July 7, 2018
No tendrá un debut sencillo: enfrentará al japonés Shingo Kunieda, número uno y su verdugo en París. El nipón, de 37 años, acumula 22 títulos de Grand Slam, tres Masters y dos medallas de oro en los Juegos Paralímpicos. Un dato es alentador: nunca pudo consagrarse en Wimbledon.
En la antesala de su presentación, Fernández charló con LA NACION en el balcón del centro de prensa.
-Después de la final del año pasado, ¿cómo te preparás para un nuevo Wimbledon?
-Con muchas ganas, muy bien, con mucho timing y feeling. En cada Grand Slam la ansiedad y la adrenalina empiezan a subir, pero creo que este año las estoy dosificando y manejando mucho mejor. Es parte de la experiencia de haberlo vivido en situaciones pasadas. Gracias a eso, la preparación se hizo más linda y pacífica desde lo mental aunque fue dura e intensa. Vengo con la intención de ganar y eso representa una responsabilidad y un trabajo doble.
-El césped es una superficie diferente a todas. ¿Cómo afecta a tu tenis?
-A la silla no le puedo hacer muchos cambios, se va a trabar, va a estar jodido y más pesado. Lo que si se puede modificar es el estilo, no se le puede dar mucha vuelta y tiene que ser mucho más simple. Con la silla no podés correr de un lado al otro y armar juegos de volumen, entonces nos concentramos en un juego más directo y más lineal. Salir a buscar los tiros desde un primer momento, no construir tanto, subir a volear. El año pasado lo hice bien y di un paso grande en ese aspecto. Este año, con la visión más clara del estilo de juego, trataré de presionar de entrada directo, achichar espacios para adelante. La preparación fue enfocada en eso.
-¿Qué significa Wimbledon para vos?
-Es un lugar muy especial. Uno agarra el cajón de los recuerdos y empieza a rememorar emociones muy fuertes vividas acá adentro. Desde el primer Grand Slam que gane en 2015 en dobles hasta la final del año pasado, con mi familia, el número uno. Son emociones que no se olvidan, cuando venís acá te agarra el flashback y te da mucha emoción además de que para todo tenista venir al All England, donde supuestamente empezó todo, es muy especial. Disfruto cada momento.
-¿Qué cambio desde que hace un año te convertirse en número uno del mundo?
-Tuve que vivir experiencias y cosas nuevas a las que no estaba acostumbrado. Llegar al uno significó mucha responsabilidad y presión, principalmente al empezar a manejar el tema de los medios. Tuve que madurar en un montón de aspectos y me costó, me costó mucho la segunda mitad del año en muchas cosas. Se hizo un toque difícil la adaptación a este nuevo mundo pero creo que he mejorado mucho. Me siento muchísimo mejor tenista hoy que hace un año. Estoy muy bien, hemos hecho un gran trabajo y he logrado profesionalizar cada vez más a mi equipo y también a mi mismo, si bien mi trabajo ya era profesional de antes, pero hoy con más capacidad económica se ha podido profesionalizar cada vez más con la ayuda de los sponsors.
Hace un año reconociste que te sentías poco valorado por los sponsors. ¿Se modificó eso después de ser número uno?
-Cambió, claramente. Si bien es un camino de hormiga, como dice mi vieja, muy trabajado y muy largo, ha cambiado mucho la conciencia en ese aspecto que era lo que yo buscaba. Se ha generado un respeto por mi profesionalismo, por lo que yo hago, que es lo que yo buscaba. Eso se vio reflejado en el tema de los sponsors, estoy agradecido porque eso le ha dado un salto de calidad a mi carrera y quizás gracias a eso puedo estirarla y alargarla mucho mas. Ha cambiado un montón, pero lo que mas me importa es cambiar el concepto del cual hablaba el año pasado y creo que eso esta cambiando.
-En la previa de Wimbledon 2017 tuviste que comprarte tu propia ropa. ¿Eso ya no es una preocupación?
-Ya no. Desde principio de año firme contrato con Yonex, contrato completo como un profesional de parado, con ropa, raqueta y todo. En ese sentido estoy sumamente equipado. No me arrepiento y estoy orgulloso de haberle dicho que no a una empresa muy grande el año pasado solamente porque no me respetaban, sentía que no les interesaba trabajar conmigo, a mí no me interesa porque seas tal o cual trabajar con vos. Quiero sentir que me valoras y yo trabajar para vos. Estoy orgulloso de haber tomado la decisión el año pasado y comprarme mi ropa, tal vez estéticamente no estaba de la mejor manera pero vine a Wimbledon con el orgullo bien en alto y respetando mis valores.
-Fuiste número uno y hoy ocupás el tercer lugar. ¿Tenés la misma ansiedad por recuperar el primer puesto que cuando aún no habías cumplido tu sueño?
-Uno trabaja constantemente. Si puedo estar número uno de acá hasta mi retiro, voy a trabajar para eso. Lo que yo intento es ser lo mejor tenista posible que pueda ser. Siempre voy a trabajar por eso. No es ese mi principal objetivo, aunque obviamente uno quiere ganar todos los Grand Slam que juegue, ser número uno del mundo la mayor cantidad de semanas posibles pero el objetivo real es sentir el día que yo me retire que exprimí al máximo mi tenis. Hoy estoy trabajando con un preparador mental que me corrige cada aspecto de la mente que necesito mejorar, un kinesiólogo que me corrige todos los dolores e imperfecciones que el tenis me genera, tengo un preparador físico que me trata de exprimir al máximo mi capacidad física y un entrenador tenístico que me entrena para tratar de ser el Federer en sillas de ruedas. Con mi equipo trabajamos para ser eso".
-¿Qué representa enfrentar a Kunieda?
-Sin dudas es el mejor de la historia, mas que nada porque revolucionó el tenis. Mostró que se podía jugar de otra manera, sumamente profesional, muy "de parado". Obviamente es un múltiple campeón, el más ganador de la historia y uno tiene que trabajar para tratar de doblegarlo. Yo crecí viéndolo jugar a él, fue siempre mi espejo pero ahora se ha convertido en mi rival y hemos tenido encuentros muy lindos. Sin dudas que es un referente para el deporte y le tenemos que agradecer todos lo que hizo por este deporte, pero ahora somos rivales, hay que perder el respeto en el buen sentido.
-¿Qué objetivo te trazaste para este Wimbledon?
-Tratar de mostrarme que he madurado y evolucionado con respecto a las cosas que me afectaron el año pasado. Obviamente vengo a ganar, ya no voy a ningún torneo sin intenciones de ganar, pero la idea es seguir mejorando, seguir jugando e ir paso a paso para tratar de dar los pasos adelante en el nivel tenístico, mental y físico para consagrarme bien como tenista y estar orgulloso de mi mismo. El jueves va a ser un partido durísimo y puede pasar cualquier cosa. Estoy con muchas ilusiones de hacerlo muy bien y demostrarme a mi mismo que soy capaz".
-Insistís en tu evolución con respecto al año pasado. ¿Qué sentís que ajustaste?
-El año pasado con el tema del N°1, todas experiencias nuevas, me desbordó un poco la presión y lo sufrí demasiado, me costó desenvolverme demasiado durante la semana aunque no se notó porque llegué a la final y estuve a dos puntos de ganar el torneo. Pero yo quiero sentir esa madurez, aprender a convivir mejor con la tensión, con las responsabilidades, con los compromisos. Vengo trabajando mucho para adaptarme a este nuevo mundo y la idea es sentir que di un paso hacia delante".
Se renueva la temporada de caidas. Otro capitulo comprando terrenos por toda La Catedral. Vuelve la temporada de pasto. Que empiece la diversión. [R][R]?[R]??[R] pic.twitter.com/38M8LctAxz&— Gusti Fernandez (@gustifernandez4) 30 de junio de 2018
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