El GP de Luxemburgo de Fórmula 1. Hakkinen fue convincente y quedó muy cerca del título
Ganó y llegará a la última fecha con 4 puntos de ventaja; Schumacher, 2°
NURBURGRING, Alemania.- Cerró los ojos y levantó los brazos. Trató de sentir la más fresca de las sensaciones. Mika Hakkinen terminaba de concretar su mejor victoria en la Fórmula 1, la más impactante, la más trabajada, la más espectacular. El finlandés llevó otra vez, la séptima, a McLaren a la punta. Pero con esfuerzo en la pista, con situaciones complicadas de resolver. Ahora tiene cuatro puntos de ventaja sobre Michael Schumacher y su Ferrari y el título se definirá en Japón.
Hakkinen ganó en Nurburgring. Derrotó de la mejor forma a Schumacher en su propia tierra. Despejó las dudas que rondaban alrededor de el y se adjudicó un gran porcentaje en este camino al título.
Atrás, la desilusión apareció rápidamente con la rotura del semieje derecho del Minardi de Esteban Tuero, que tras completar una vuelta ingresó en los boxes y permaneció allí durante 11 minutos. El piloto argentino llegó a la bandera a cuadros, pero no pudo ocupar un lugar entre los clasificados, ya que no alcanzó a completar el 90 por ciento de la competencia. Tuero dio 56 vueltas de las 67 pactadas, por lo que el 17º lugar alcanzado en la pista no se toma como tal.
Felicidad y dolor
Las caras a veces lo dicen todo y en el podio se reflejaron sensaciones que fueron opuestas a las del sábado. Hakkinen se fue a correr a Ron Dennis detrás de la pared y Schumacher quedó solo, con el rostro endurecido por la bronca de no poder lograr la hazaña.
La largada fue mala para los dos candidatos al título. Sus respectivos compañeros de equipo fueron superiores en la primera instancia de la carrera. Irvine pasó al primer lugar y Coulthard, que superó a Giancarlo Fisichella (Benetton), le cedió el hueco a Hakkinen, en el tercer lugar. Las órdenes de equipo se cumplieron y Schumacher quedó al frente, con Irvine como guardaespaldas.
El finlandés, con precisión, esperó pacientemente hasta la vuelta 14, en la que pasó en la entrada de la chicana con justeza, asumiendo los riesgos. De ahí en más, se dedicó a quitarle los 8 segundos de ventaja. Y allí comenzó la tarea de los equipos. Schumacher ingresó a cambiar los neumáticos en el giro 24 y perdió definitivamente la punta de la prueba.
Sólo 8s6/10 tardaron los hombres de Ferrari y de McLaren para sacar y poner las ruedas y reabastecer la máquina de combustible. Pocos segundos de tensión en los que se puede definir la carrera por el hecho de ser parte de ella. Los responsables de esa tarea saben que en un puñado de segundos los ojos del mundo los observa atentamente.
Le ganó a lo Schumacher
Hakkinen no se asustó. Salió de los boxes y se metió delante de Schumacher a lo Schumacher. Con autoridad, con prepotencia. Le ganó de la forma que más le duele a su rival. A partir de allí, mantuvo su ritmo, intenso, veloz, contundente.
Un muy buen espectáculo brindaron los Benetton de Giancarlo Fisichella y Alexander Wurz, junto con Heinz-Harald Frentzen (Williams), quienes lucharon permanentemente por el quinto lugar, detrás de los dos McLaren y las Ferrari.
Hakkinen ganó la mejor carrera de su trayectoria en la F. 1. No son muchas. Apenas logró su primer éxito el año último, cuando Jacques Villeneuve lo dejó pasar en Jerez de la Frontera. Ahora va camino a su primer título en la Fórmula 1. Sabe que la ventaja es casi determinante. Aunque también conoce que Schumacher no se da por vencido. Por más que la derrota le haya dolido como pocas veces.
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