Hamilton, el campeón de la Internet de las cosas
El análisis de datos en tiempo real en el deporte tiene una utilidad muy simple, dentro de lo complejo que puede parecer ese cosmos de métricas, inteligencia artificial y algoritmos: comprobar si lo que se entrenó está o no sucediendo. Para una actividad como la Fórmula 1 se trata de contrastar si las circunstancias que se dan en un Gran Premio responden a los modelos predictivos que fueron analizados por no menos de 200 personas, como emplea la escudería Mercedes. Lewis Hamilton, el quíntuple campeón que ahora se sienta en la misma mesa que Juan Manuel Fangio, es un piloto que cada vez que salta a la pista transforma en realidad carreras que ya fueron corridas previamente.
No todo es tan literal, pero una parte sí lo es. El equipo de análisis de datos de Mercedes realiza millones de simulaciones de carreras de cada circuito en su cuartel general de Brackley (Inglaterra). Cada giro es cruzado por decenas de variables posibles de la competencia real: estado del tiempo, de la pista, de los neumáticos, cantidad de combustibles y hasta el rendimiento de los rivales. Esa información ya acumulada permitirá registrar anomalías cuando se celebre la competencia real durante el fin de semana.
El Mercedes W09 de Hamilton lleva a bordo unos 300 sensores que capturan 1.500 millones de muestras de datos por competencia. Esa información equivale a 500GB por carrera y suman 10TB por temporada. En la pista, Mercedes tiene 30 analistas de datos mientras que la cifra puede alcanzar a doscientos junto a los que siguen via streaming el flujo de métricas en el cuartel general del equipo.
La alianza de Mercedes con la compañía tecnológica TIBCO es clave para la captura de los datos y su análisis en tiempo real. Se trata de una empresa de Palo Alto, California, que ofrece servicios a compañías financieras, de aviación y cruceros turísticos. Su misión fue colaborar con la transformación digital de Mercedes para crear patrones predictivos y detectar errores dentro de esos 500GB de información que genera el auto de Lewis Hamilton. De hacer decenas de miles de simulaciones, Mercedes ahora logra millones con la asistencia de TIBCO.
Tecnología y automovilismo conforman un matrimonio que ya se da por sentado. En ocasiones, la diferencia es de escala y de recursos, pero no dedesconocimiento. Durante el congreso SportsMediathon sobre convergencia de tecnología y deportes, Damian Fineschi, piloto de Súper TC2000, describió el uso de sensores en su auto. "Tenemos 50 sensores que registran todo tipo de métricas sobre el motor, neumáticos, presión ambiente, temperaturas. Toda esa información la tenemos en el auto y luego la compartimos con el resto del equipo. Los datos los veo yo cuando manejo. Mi equipo los ve después. La telemetría, como se usa en la Fórmula 1, es muy costosa para nuestra categoría".
Lewis Hamilton es el campeón de la Fórmula 1 en la era de Internet de las cosas. Un auto conectado a sistemas para generar información. Los datos no ganan carreras, pero sí pueden perderlas. Las métricas mal tomadas pueden provocar un efecto cascada que deriva en una mala estrategia. La habilidad del piloto inglés fue ejecutar con sabiduría cada plan. La destreza del piloto hoy se ecualiza con los datos de carreras simuladas que Hamilton, paradójicamente, nunca corrió.
Más leídas de Deportes
Inexplicable. El insólito gol en contra que se hizo Racing frente a Coquimbo Unido en la Copa Sudamericana
"Es sorprendente". La argentina Lourdes Carlé dio el gran impacto en Madrid y venció a una excampeona de Grand Slam
Conmoción en Boca. Murió Fermín Núñez, un juvenil que pasó por las divisiones inferiores del club