Hindú: el campeón lo hizo de nuevo
CÓRDOBA.- En desventaja 19-13 a 12 minutos del final, parecía que la ilusión de Hindú de revalidar el rótulo de mejor equipo del país y ganar su cuarto título consecutivo se esfumaban. Máxime cuando, luego del try de Gonzalo Camacho que los dejó a un punto, Joaquín Díaz Bonilla falló la conversión y luego un penal accesibles. Pero Hindú tiene un aura especial. Empujado desde la experiencia (y hambre de gloria) de sus entrenadores, tuvo una más y no la desaprovechó. Al minuto 38 recibió un penal en mitad de cancha sesgado hacia la derecha y desde el banco Juan Fernández Miranda pidió palos. Él mismo le acercó el tee a Díaz Bonilla, que esta vez, pese a la mayor dificultad que sus dos yerros anteriores, no falló.
En la difícil cancha de Villa Warcalde, Hindú le ganó 21-19 a Tala, que había ganado todos su partidos en el certamen, consiguió el pase a la final del Nacional de Clubes por novena vez en su historia y va por su séptima corona. Además, buscará su cuarto campeonato en dos años luego de los éxitos en el Nacional 2015 y en la URBA 2014 y 2015.
Sin ser un claro dominador de las acciones, pero haciéndose fuerte con el pack de forwards, puntualmente en el scrum, el equipo de Don Torcuato se quedó con un duelo durísimo.
El choque arrancó como se preveía, con Tala intentando asumir un papel protagónico. Ante semejante libreto, los del Elefante apelaron al uso del pie de Díaz Bonilla para trasladar el juego a campo rival y presionar, mientras que el local se apoyó en el poderío de su pack de forwards, para luego sí explotar por afuera la potencia de sus tres cuartos.
Fue así que a los nueve minutos, tras un kick al fondo, Sebastián Cancelliere quiso salir jugando pero fue bien tackleado por Manuel Garzón. La maniobra terminó con la pelota suelta en las 22 de Hindú y el oportunismo de Stéfano Ambrosio para tomarla y apoyar bajo los palos.
Lejos de acusar el impacto, Hindú no se desordenó ni perdió la paciencia. Sabía (y sentía) que con el scrum no sélo se hacía fuerte, sino que además lograba hacer daño en la estructura de equipo local. Tanto como que fue determinante, que por esa vía logró descontar al forzar un try penal. De todas maneras, Tala logró sellar el primer parcial a su favor 16-13 arriba luego que Stéfano Ambrosio aportara tres puntos con un nuevo penal.
El segundo capítulo fue tan intenso como emotivo, ya que así como Tala salió decidido a dar el gran golpe de la jornada, Hindú comenzaba a tomar vuelo, decidido a liquidar el pleito.
Luego del try de Camacho y los envíos fallidos de Díaz Bonilla, el desenlace se extendió hasta los últimos dos minutos. La decisión desde el banco en probar suerte desde mitad de cancha tras forzar un nuevo penal, concreyado por el apertura, dirimió el encuentro. El remate potente y alto de Tito se filtró por el medio de la hache para que Hindú diera vuelta el encuentro y ganase un nuevo pasaporte a la final, ante Belgrano.
Hugo Juárez