Juan Scarpín: "A Federico Bruno lo tuvimos que buscar nosotros"

Supongamos que a usted, le gusta correr. Pero le gusta, mucho correr. Entrenar, competir, acompañarse con otros corredores. Por lo que, con algunos locos como usted, forma un club de atletismo. A su vez, ya con varios clubes en una provincia, se organiza una federación provincial para coordinar las actividades de todas las agrupaciones. Luego de que la locura se esparza por unas cuantas provincias, se funda un ente que aúne a todas las federaciones provinciales, y se le da en llamar, por ejemplo, Confederación Argentina De Atletismo (CADA). Algo así sucedió allá por 1919 y desde hace casi un siglo, vienen dirigiendo el atletismo nacional. Ahora sí, ya es momento que usted se pregunte: ¿Qué tiene que ver esta historia con que haya corrido, y clasificado, en maratón para los Juegos Olímpicos de Río, Federico Bruno?

El corredor estrella de la Argentina, a principio de año, pateó el tablero, o mejor dicho, pateó la pista. Anunció que no buscaría ir a Río 2016 en los 1500 metros –distancia en la que es record nacional– sino en el maratón. Una larga lista de motivos, señalaban a la CADA como culpable de esa decisión. Federico siempre aclaró que elegía la maratón como última alternativa, al encontrar tantas trabas para lograr su sueño, ir a Río en 1500 metros. Ahora es el turno de Juan Alberto Scarpín, el presidente –por tercer mandato consecutivo– de la CADA, quien responde públicamente a cada planteo de Bruno, y cuenta la otra cara de la moneda.

Con respecto a su decisión de correr maratón, aún no tengo claro si es un capricho o ya lo tenía pensado del año pasado, pero todo eso es en tren de especulación

–¿Cómo fue la planificación que presentó Federico Bruno para el 2016?

–Los pedidos de apoyo para entrenamiento y competición de Bruno fueron aprobados en su totalidad, que incluían, solventado por el ENARD, dos giras de entrenamiento a Brasil, una de competición a Estados Unidos y una última más a Brasil.-Pero en la práctica, nada de eso se cumplió-. Antes del primer viaje a Brasil, Bruno nos envía un escueto mail, donde comunica que su plan de entrenamiento no coincidía con el de los brasileros, por lo que prefiere no viajar. E irse en cambio a entrenar a la altura, en Salta, a Cachi. Solicita el apoyo para ese viaje, pero el ENARD, por no estar dentro de la planificación, no lo aprueba. Por lo que él se va a Cachi con apoyos propios.

–Bruno alega que no viajó a Brasil porque el atleta que iba a hacerle de liebre en competencia para intentar la marca, Tiago Rosario, estaba lesionado.

–Federico me llamó directamente a mi celular, y me comunica que prefiere no viajar ante la lesión de Rosario. Yo le recuerdo que el resto del grupo de entrenamiento si está en Brasil junto con el respetado entrenador Adouto Domingues y él se puede sumar. Pero pide en cambio organizar unas competencias en la pista de Concordia, para intentar la marca en su ciudad. Le explico que no está homologada, no tiene fotofinish, y varios faltantes más que, en esas condiciones, le quitan mucha seriedad a la marca. No obstante, avanzamos con ese pedido, se comunica conmigo el secretario de deportes de Concordia, gestionamos juntos con las federaciones entrerrianas y santafecinas y organizamos un programa de tres competencias. Al final se comunica por teléfono con el encargado de fondo de la CADA, Alexis Abot, y le dice que no va a buscar la marca en Concordia y lo va a intentar en maratón. Esa llamada y la anterior mía fueron las únicas que tuvimos, el resto de la comunicación fue a través de cortos correos o mensajes de celular.

–¿Y qué pasó con el viaje a competir a Estados Unidos?

–La CADA nunca lo canceló, simplemente Bruno no fue.

–También critica la fecha de cierre para realizar la marca en 1500 metros, el 24 de abril, cuando aún ningún atleta del mundo realiza esas marcas, ya que las grandes competencias son el verano europeo.

–En realidad la fecha publicada, desde el año pasado, en la web de la CADA, es el 16 de mayo, coincidente con el campeonato Iberoamericano.

–Justamente esa es otra crítica, ya que en un Campeonato se suelen plantear carreras tácticas, y lentas. De hecho el anterior Iberoamericano se ganó con 3m43,88s.

–Por ese motivo, he intentando anticipar todas las variantes, nosotros habíamos comunicado -aunque sin publicarlo- a los atletas de punta, la posibilidad de que, si no se lograba la marca en el Iberoamericano, pero se mostraba un buen desempeño, se le otorgaría más plazo para intentar el tiempo pedido.

–¿Y qué hay sobre la modificación que hizo la IAAF al llevar la marca de 3m36,00s a 3m36,20s y la CADA no aceptó? Es un margen que sirve de ayuda a un nivel tan alto.

–Bruno dijo otra mentirita, eso no fue así. Las únicas marcas que modificamos fueron las de maratón y marcha.

–Ya descartado el 1500 y con el objetivo en el maratón ¿Cómo siguió la relación?

–En concreto, no podemos obligar al atleta en su decisión. Se podría haber pedido que le bajáramos la beca, ya que estaba en función de los 1500 y 5000, y no del maratón, pero no lo hicimos. A pesar de que no estamos de acuerdo él, mantiene las becas del ENARD y la secretaria de deporte. Incluso mandamos su inscripción para Róterdam, la organización nos la negó, pero volvimos a insistir, y no las volvieron a negar. No tiene peso en el exterior para entrar en las excepciones. Le avisamos y él nos contestó que la conseguía a través de su manager. Luego de eso no tuvimos más comunicación. Apenas un mail corto que decía que no conseguía el lugar en Róterdam y estaba gestionando Hamburgo. Diez días antes de la carrera de Hamburgo, nos confirma la participación y nos pide hospedaje, transporte, comida. A pesar de que no nos gusta pedir con tantas posibilidades de un "no", lo hicimos, y el ENARD contestó lo que esperábamos: con tan poca anticipación, no. Aún en desacuerdo con su decisión, hicimos lo que estuvo a nuestro alcance para ayudarlo.

–Está claro que la relación no está en su mejor momento.

–Muchas cosas nos enteramos por los medios. Históricamente a Federico Bruno lo tuvimos que buscar nosotros, siempre. Jamás fue una persona que se comunicó. Como en sus inicios no tuvo entrenador, eso también complicó las comunicaciones. Pero debido a su gran talento, ha tenido consideraciones especiales. Yo personalmente he viajado a Concordia para hablar con él y su familia, para hacerle ver algunos errores en su etapa de menor. Con respecto a su decisión de correr maratón, aún no tengo claro si es un capricho o ya lo tenía pensado del año pasado, pero todo eso es en tren de especulación. También es verdad que Federico tiene muchas cosas a favor, primero, una gran capacidad competitiva, en todos los torneos importantes siempre tuvo bueno resultados. Por otro lado, mentalmente es fuertísimo. Nadie duda de su gran talento.

Esta es la otra versión de la historia. Del lado de la dirigencia en palabras de Juan Alberto Scarpín. En verdad, una historia compleja, donde se barajan muchas cartas: becas, olimpismo, poder, sponsor, orgullo, ego y prestigio. Éxito y fracaso. Ojalá se acomode el mazo pronto, y la carta ganadora se la lleve el atletismo argentino. Por el bien de todos.