Juegos de la Juventud: la sociedad entre atletas de Cuba y los Estados Unidos, sin las diferencias de la política
Buenos Aires 2018 encarna la síntesis del espíritu olímpico. Sin medallero oficial y con equipos mixtos integrados por atletas de diferentes países, el Comité Olímpico Internacional repitió en los Juegos Olímpicos de la Juventud su contundente mensaje de cabecera: que el deporte es un medio, una excusa, para desdibujar fronteras y unir al mundo.
Entre las innumerables historias que dejará la cita celebrada en territorio argentino, una se destaca por sobre el resto: después de que Donald Trump tensara las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, representantes de ambas naciones, dos extremos tan disímiles como el amateurismo cubano y el híper profesionalismo estadounidense, compitieron codo a codo en la modalidad en parejas del tiro con arco.
Hazael Jesús Rodríguez Valero es un adolescente que hace 16 años nació en Sancti Spíritus y se entrena hace un lustro. Catalina Gnoriega, de 15 años y madre mexicana de Chihuahua, es oriunda de San Diego, California y descubrió el deporte hace 48 meses. El destino quiso que, tras una ronda de clasificación, se unieran en una misma bandera durante una breve aventura olímpica: Rodríguez Valero y Gnoriega fueron eliminados en octavos de final por un mexicano y una norcoreana.
De todas maneras, fue suficiente para enviar el mensaje. "Las diferencias políticas no tienen nada que ver con el deporte. Nos conocimos aquí, cruzamos flechas y es una excelente muchacha. El deporte es unidad. No miramos la parte política. Somos compañeros, incluso amigos, y arqueros, vamos a hacer nuestro trabajo", explicó Hazael a LA NACIÓN. Catalina coincidió, en un perfecto español que recibió como herencia materna: "Si, creo que puede ser un mensaje. Fue una experiencia muy padre. Pues nos hicimos amigos, fue una prueba nueva que en casi ninguna competencia tenemos. Fue muy divertido".
Tras cincuenta años de tensión, Barack Obama y Raúl Castro retomaron el diálogo en aquel histórico 17 de diciembre de 2014. El reencuentro, que se había gestionado con el Papa Francisco como intermediario un año antes en Canadá y el Vaticano, impulsó la reapertura de la Embajada estadounidense en la Havana y de la sede cubana en Washington, la remoción del país caribeño de la lista negra de estados que apoyan al terrorismo, el aterrizaje en Cuba del primer vuelo comercial desde Estados Unidos desde 1960 y la visita de Obama, el primer presidente norteamericano en pisar suelo cubano desde 1928.
Pero Donald Trump, sucesor de Obama, endureció su política internacional, interrumpió el deshielo e incluso acusó a Cuba de un ataque sónico a su Embajada en octubre de 2017, un incidente por el cual decidió retirar a 24 funcionarios de su delegación.
Hazael es una de las tantas víctimas del bloqueo, desnudó su entrenador Alieski Reyes Plasencia: "El deporte cubano es muy apoyado por nuestro gobierno pero las dificultades económicas hacen que sea difícil acceder a elementos necesarios que requiere nuestro deporte. El bloqueo económico de Estados Unidos nos impide conseguir el armamento de primer nivel que necesitamos porque lo producen ellos. Por ejemplo, las flechas se producen todas en Estados Unidos y tenemos que adquirirlas a través de un tercer país. Eso hace que suba mucho el precio de los implementos y se nos hace realmente complicado competir".
Pese a las dificultades, Hazael logró la clasificación olímpica: "Nunca nos habíamos enfrentado a un evento así, tiene muy poca experiencia a nivel internacional y seguro sintió mayor presión, pero creo que hizo un buen trabajo. En Cuba se guapea, luchamos contra todo, y hemos tenido resultados a nivel centroamericano, panamericano y hasta clasificaciones olímpicas", agregó Reyes Plasencia.
Ambos concluyeron su participación en la cita individual. Hazael fue 17º y Catalina fue eliminada en los cuartos de final. Sin medallas pero con su primera experiencia olímpica, volverán a dos países nuevamente alejados a la espera de que sus gobernantes hayan escuchado su mensaje de paz.