El 108° Campeonato Argentino Abierto. "Jugamos demasiado bien para ser el inicio"

Lo dijo Ignacio Heguy, pero coincidieron todos sus compañeros

19 de noviembre de 2001

Pese a ser sólo cuatro jugadores, pocas veces las opiniones de los integrantes de un equipo de polo son homogéneas. Esta vez hubo coincidencia en Chapaleufú II. "Arrancamos con todo y después aflojamos inconscientemente. Jugamos de a ratos bien y por momentos más o menos. Cuando le pegamos largo, anduvimos muy bien", analizaba Alberto Heguy (h.) sobre el equipo. Con respecto a su tarea, dijo: "Quedé conforme. Cuando dominamos pude convertir muchos goles".

La tarea del delantero mereció un comentario de su hermano Ignacio. "Si Pepe mete goles es porque yo se la paso", bromeó primero reivindicándose. Y agregó: "Si él juega en este nivel significa que el equipo funciona. Jugamos demasiado bien para ser el inicio".

Eduardo Heguy mostraba el mismo rostro de satisfacción. "Estoy muy contento. Es difícil mantener la concentración todo un partido contra un equipo fuerte como éste, con futuras figuras. Es meritorio", resumió. Ahora Chapaleufú II quedará libre en la Zona A, y sus integrantes piensan en este descanso obligado. "La segunda fecha debería jugarse entre el miércoles y el jueves próximo. Si no sería muy arriesgado", opinó Pepe Heguy.

En los palenques de Sol de Agosto, donde se estrenaban las banderas de su flamante auspiciante, hubo conformidad por la recuperación tras el 0-7 de los catorce minutos iniciales, pues el parcial de los seis últimos fue 9-11. "Estoy recontento. Destaco la actitud del equipo. Lo importante fue no rayarnos con un 7-0 en contra", rescató Francisco de Narváez (h.). El capitán elogió a uno de sus rivales: "Pepe -por Alberto Heguy (h.)- está como nunca en los últimos diez años. Es, lejos, el flaco más inteligente del polo. Me encantaría jugar como él", sorprendió el N° 3.

Santiago Chavanne, la figura del equipo, comentó: "Arrancamos mal, pero ellos, con su ritmo, nos ayudaron a mejorar. Empezamos a seguirlos, a doblar antes, a tomar a tiempo las marcas. Todos jugamos bien". Las siete yeguas que utilizó ayer son de Bartolomé Castagnola, una suerte de padrino polístico suyo. "Tengo que agradecer a Lolo . Me salvó las papas ", dijo, pues no tenía una buena caballada para este nivel de exigencia.

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