Punto final/La campaña. Jujuy vibra con el Lobo
Casartelli y Morales analizan el gran momento de Gimnasia y Esgrima
SAN SALVADOR DE JUJUY.- "Gracias muchachos, sigan para adelante. Ustedes son nuestra única alegría". Cuando los vio, el hombre -uno más de los pocos que caminan los domingos por las calles del centro de esta ciudad- puso su corazón en palabras y se tomó el atrevimiento de hablar por todo el pueblo jujeño.
Con esa sincera frase dejó en claro cuál es, hoy por hoy, uno de los escasos rayitos de luz en el medio de una realidad dura, que golpea día tras día. Los receptores casuales de la gratitud fueron Carlos Casartelli y Carlos Morales Santos, compinches en este sorprendente Gimnasia y Esgrima, de Jujuy, que se puso a sólo un punto del líder, Vélez.
Pero los destinatarios finales eran todo el plantel y el cuerpo técnico del club. En silencio, como fieles representantes de la humildad -que es casi una regla por aquí- se mezclaron en la discusión por el Clausura.
El Lobo jujeño no está acostumbrado a disfrutar de momentos de tanta felicidad y éxitos como éste. Convocados para la nota, los principales artífices de esta realidad se salían de la vaina por explicar la alegría que viven.
Porque como dice Morales, hay que retroceder bastante tiempo para encontrar momentos similares: "Cuando el técnico era Francisco Ferraro tuvimos un arranque de campeonato muy bueno. Pero soportábamos un problema: la falta de continuidad. Jugábamos tres partidos bien y dos mal. Ahora estamos más seguros".
Las claves de esta mejoría se pueden encontrar en dos razones. Los jujeños cuentan con un plantel base desde hace varios certámenes, conformada, entre otros, por el arquero Hernán Castellano, Héctor Arzubialde, Juan Carlos Barrionuevo, Morales Santos, Casartelli y Mario Lobo.
La otra razón la explica el rubio Casartelli: "El técnico Néstor Manfredi nos da una confianza bárbara, cosa que antes no teníamos. Eso te hace jugar más tranquilo, porque sabés que no vas a salir del equipo si jugás mal un partido".
En la cancha, Morales Santos y Casartelli se entienden a la perfección. Uno, el volante, aporta el talento, el toque; el delantero enciende las gargantas de los hinchas con los gritos de gol. Pero el entendimiento va más allá del césped y, además, tienen varios puntos en común. Por ejemplo, los dos nacieron un 4 de noviembre. El paraguayo Morales en 1968; el chaqueño Casartelli en 1974. Comparten el apodo ("Charly") y ambos tienen hermanos futbolistas. Fernando Casartelli es compañero de ambos en Gimnasia y Angel Matute Morales juega en Mérida (España).
Juntos ilusionan a toda una provincia. "Eso no nos presiona -dice Casartelli-. Acá, la gente no vive el fútbol con tanta pasión, se conforman con estar primera". A pesar de la modestia del plantel, los dos creen -con mesura- que pueden mantener el nivel. "Si no tenemos muchos lesionados y expulsados podemos seguir así", explica Morales, mientras que, como si hubiera recibido un pase, Casartelli agrega: "Además, hay chicos que tienen pocos partidos en primera, pero que jugaron muy bien".
Sin quererlo, es lógico que la palabra campeones aparezca en el horizonte. "¿Salir campeones? No, ni locos pensamos en eso. Nosotros estamos luchando para despegarnos definitivamente del peligro del descenso ese es nuestro objetivo (Carlos Morales Santos)".
-Sin embargo sonríen, como si alguna vez se les hubiera cruzado esa idea.
-Y... seguro que nos gustaría salir campeones, pero no podemos hacernos ilusiones desmedidas (Casartelli).
Soñar no cuesta nada. Pero tienen razón. Para que los anhelos se hagan realidad, todavía queda mucho camino por recorrer.
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