Justine Henin, una costumbre en París
La belga aplastó en la final a la serbia Ana Ivanovic: ganó por 6-1 y 6-2 y consiguió su tercer título en Roland Garros de manera consecutiva
lanacionarPARIS.- La tenista belga Justine Henin consiguió hoy el título en Roland Garros luego de superar, de manera contundente, a la joven serbia Ana Ivanovic por 6-1 y 6-2.
De esta forma, la belga número uno del mundo obtuvo su cuarta coronación en París y la tercera de manera consecutiva, algo que en la era Open sólo logró Mónica Seles. Fue también su primera victoria en un Grand Slam tras su separación de Pierre-Yves Hardenne.
Ivanovic, con sólo 19 años, estaba ante su primera aparición en una final de Grand Slam. Se metió en la final tras una verdadera paliza (6-2 y 6-1 en apenas una hora) a una de las mejores jugadoras del circuito, Maria Sharapova y buscaba dar la sorpresa, pero se encontró con la mejor versión de Henin, que no le dio respiro y se llevó la victoria con comodidad.
Al finalizar el encuentro, la número uno mundial, de 25 años, emocionada dijo: "¡Es algo excepcional!, no puedo creerlo. Al principio del partido estaba tensa, pero es algo increíble, gané todos mis partidos en dos sets (...) Como saben a principios del año pasé malos momentos (se separó de su marido), y ahora estoy de nuevo jugando, junto a mi familia, y disfrutando en la cancha".
"Ella jugó un partido fabuloso, mi saque no funcionó. Comencé bien, pero me puse nerviosa y no pude controlar mi servicio", explicó por su parte la jugadora de Belgrado, ya una gran animadora del circuito WTA.
El historial. Henin e Ivanovic habían jugado sólo una sola vez. La belga triunfó en Varsovia, Polonia, en 2005.
Más leídas de Deportes
Los 70 años de Vilas. La emotiva foto de su familia y el saludo de Sabatini: “Nos marcaste el camino de este hermoso deporte”
Rápido de reflejos. La “avivada” de Schwartzman en Cincinnati que lo ayudó para ganar un set y despertó el enojo del rival
“No estaba preparado”. Nadal volvió a jugar después de 42 días, no le fue bien y habló a corazón abierto