La derrota contra Francia obliga a los Pumas a replantear cuestiones estructurales para no terminar retrocediendo

Cuando las estructuras fallan, es necesario replantear el proyecto. De lo contrario, es imposible construir, o –lo que es peor– se acabará retrocediendo. Los Pumas todavía no llegaron a ese estado, pero la derrota de ayer contra Francia no puede ser analizada de manera aislada. Fue el punto más bajo de rendimiento de una caída que comenzó en el segundo tiempo del partido con Australia en Salta y se repitió en los últimos 20 minutos una semana atrás frente a Irlanda. Las cuestiones técnicas quedan en un segundo plano cuando la diferencia que marca el rival está en el mecanismo intangible de la actitud.

El scrum, la defensa y la entrega durante los 80 minutos son las premisas que intentó imprimir a los Pumas Mario Ledesma desde que asumió en agosto. La primera viene en picada y merece un análisis más profundo. La segunda, luego de un gran rendimiento en Dublín, volvió a tener una recaída grave, evidenciando que todavía hay mucho por trabajar. La tercera fue la más preocupante y la más determinante en la caída por 28-13 en Lille, en el segundo capítulo de la gira por Europa.

Con la urgencia de seis derrotas al hilo y apenas dos victorias en los últimos 15 partidos, y aun con el golpe de haber recibido un try de contragolpe en la primera acción del juego, Francia salió a jugar con el cuchillo entre los dientes, como lo demandaba un partido de esta envergadura. Un verdadero clásico y –lo más importante– un preludio del duelo clave que sostendrán en el debut en el Mundial Japón 2019, el 21 de septiembre próximo.

Desde el primer scrum del encuentro, que los Pumas ejecutaron y perdieron por una infracción, los forwards locales impusieron su ascendencia psicológica. A esta altura, es claro que el problema en esta formación fija excede la mera obtención de la pelota y tiene incidencia en el desarrollo del juego, algo en lo que se deberá trabajar más allá de las cuestiones técnicas. Ayer la Argentina perdió cinco de 12 lanzamientos propios y la mayoría de los que sacó no favoreció ataques de calidad. Más allá de las lesiones y los condicionamientos del sistema, se advierte un retroceso respecto a un año atrás, aun cuando la política de convocatorias era más rígida. En ese sentido, no se explica, si no es por razones extradeporitvas, que no esté Francisco Gómez Kodela, pilar derecho que lleva siete años en el Top 14 de Francia fajándose con jugadores como Jefferson Poirot y Dany Priso.

La defensa, que tan bien había funcionado ante Irlanda, permitiendo apenas dos quiebres, volvió a preocupar, como en algunos pasajes del Rugby Championship. El 71% de efectividad del tackle (según Opta) refleja esta deficiencia.

Francia se impuso desde las trincheras, en la lucha cuerpo a cuerpo, en la disputa de cada pelota suelta, en cada ruck, en cada tackle. Con Mathieu Bastareaud y Arthur Iturria como abanderados, se cansó de pescar y enlentecer pelotas. Aprovechó la vulnerabilidad de la marca en los dos primeros tries (rubricados por el wing Teddy Thomas) y una desatención imperdonable a la salida de un line-out propio en cinco yardas permitió que Guilhem Guirado definiera el triunfo cuando, a 10 minutos del final, todavía estaba al alcance (21-13). Parecido a lo que ocurrió siete días atrás.

Los Pumas se habían puesto en ventaja en la primera acción. Pablo Matera pescó una pelota en el medio de la cancha y Jerónimo De la Fuente juntó dos marcas y lanzó a Ramiro Moyano con un off-load genial para que el wing definiera a pura velocidad. El tucumano, que atraviesa un momento espléndido, se retiró lesionado y está en duda para jugar el próximo sábado contra Escocia.

Este estado de situación permite plantear si no es momento de revisar algunas cuestiones estructurales antes de que sea demasiado tarde. Los diez meses que faltan para el Mundial puede parecer mucho tiempo, pero en ese lapso no hay más de seis o siete encuentros.

Flexibilizar aun más la política de convocatorias es una posibilidad que se debe contemplar. Si la apertura será total para Japón 2019, conviene que los jugadores que actúan en Europa tengan rodaje y se familiaricen con el sistema de juego del seleccionado con la mayor antelación posible. ¿Para el Rugby Championship reducido, acaso?

A esta gira todavía le quedan dos escalas. La última, Barbarians, está pautada como banco de pruebas para jugadores inexperimentados. El test-match del próximo sábado en Edimburgo, entonces, adquiere una trascendencia mayor.

Irlanda es cosa seria

El esperado duelo entre el campeón del Seis Naciones y el del Rugby Championship quedó del lado del norte. Irlanda ratificó su gran presente y batió por 16-9 a Nueva Zelanda en Dublín. Para el Trébol fue la 2ª victoria en tres años sobre All Blacks y la 17ª en los últimos 18 tests.