Le ofrecieron a Bauza la Sub 20: la política del parche, un castigo juvenil

Los seleccionados juveniles siguen a la deriva. Como hace diez meses. La improvisación y las contradicciones manejan los hilos de un culebrón de despistes. Condenada hace años a los desatinos de conducciones incompetentes, desde finales de 2015 cayeron en el más absoluto abandono. A nadie de la dirigencia residual le importaron. Y el Comité de Regularización de la AFA asumió la emergencia con giros desconcertantes. Sus decisiones acaban de certificar los enredos: después de propiciar un inadecuado casting de 44 carpetas, optaron por no elegir ningún proyecto y sostener la política del parche. Como LA NACION lo había anticipado, la idea desde la AFA fue ensamblar distintos cuerpo técnicos, sin atender algo tan esencial como la coherencia del rastrillaje entre los juveniles, la uniformidad de la identidad futbolística y la unidad de valores a transmitir desde las formativa categoría Sub 13 hasta el ocasional Sub 23.

Otra incongruencia echa raíces. Cuando en los últimos días desde la AFA se buscó complicidades para repartir cargos y funciones, Francisco Ferraro fue el elegido para dirigir la Sub 20. El entrenador campeón del mundo Sub 20 en Holanda 2005 puso sensatez: rechazó el ofrecimiento. Incluso, la proposición desde el Comité de Regularización dejó en evidencia que nunca habían leído su plan en profundidad: Ferraro nunca se presentó como entrenador, su misión era la de coordinador general. El empeño por descuartizar proyectos para alumbrar uno nuevo, como si se tratara de un rompecabezas, nunca recibió el asentimiento de ninguno de los candidatos. Ferraro era el preferido en la AFA, pero sólo él, sin sus colaboradores. Todo su programa –que también incluía a Gabriel Batistuta como secretario técnico– era costoso. Al menos eso esgrimen desde la calle Viamonte, con sus finanzas al rojo vivo.

La otra alternativa, la de José Antonio Chamot, no termina de seducir al Comité de Regularización por la falta de experiencia del ex defender de la selección, que se desempeña como coordinador de las divisiones inferiores de Rosario Central desde diciembre de 2015. Pero todavía está en carrera y habría algunos temas económicos por delante para discutir.

Para alentar los dislates, este lunes Armando Pérez, presidente del Comité de Regularización, aportó declaraciones desconcertantes. “Estamos hablando con Bauza para que trabaje con el Sub 20 en el torneo inmediato”, disparó en Closs Continental, por AM590. Inverosímil. Como si el entrenador de la mayor no tuviera tensiones con su equipo en el quinto puesto de las eliminatorias, en zona de repechaje, como para además asumir la preparación de un plantel que competirá del 13 de enero al 5 de febrero próximos en el Sudamericano de la categoría, en Ecuador. Nada más alejado de las intenciones de Bauza, que para enero/febrero de 2017 tiene previsto realizar un par de giras por Europa para seguir a sus dirigidos. Pero las imprudencias ahí no terminan… También, por los pasillos de la AFA se instaló un rumor con fuerza: desocupado tras su paso por Santos Laguna, Luis Zubeldía es un nombre con gran consenso. Pero… ¿para que se alentó la presentación de 44 carpetas si ahora puede emerger un candidato por afuera? Un escenario tan enroscado y confuso que alienta sospechas y susceptibilidades.

Si hace algunos días, en una entrevista con LA NACION, Carolina Cristinziano en su carácter de integrante del Comité de Regularización había adelantado que estaban pensado en ex futbolistas vinculados con la selección para ocupar tareas de desarrollo, el propio Pérez ayer entregó precisiones en su catarata de anuncios. “A Fabián Ayala lo estamos incorporando. Le daremos un título. Tiene una visión superadora, no sé si muchas otras personas la tienen”, afirmó. ¿A qué se refiere? El ex capitán de la selección nada tendrá que ver con los juveniles –aunque figuraba en la carpeta de Chamot–, ni con la figura de secretario técnico que ejerció en Racing y en Valencia, porque aquí no manejará presupuesto, ni se involucrará en la elección de los jugadores ni en tareas de coaching. La ideas de los dirigentes es sumar su presencia, seria y prestigiosa, como un nexo entre ellos y los futbolistas. De todos modos, el nuevo empleo de Ayala reclamará ajustes y más conversaciones. Se alinea con una directiva de la FIFA, que promueve hacerle lugar a ex jugadores, y la AFA tiene pensado ampliar a áreas como el fútbol femenino, futsal y fútbol playa, entre otros. Ayala se reunió con Pérez la semana pasada y volverá a hacerlo en estas horas en Córdoba. Pablo Aimar es otra debilidad del Comité.

Entre tantos giros rocambolescos, ayer se confirmó el primer eslabón del ‘operativo ensamble’: Miguel Angel Micó, una de las cuatro carpetas finalistas (además de la de Chamot y Ferraro, la otra pertenecía a Adrián Domenech) integrará la flamante cúpula juvenil. Ex entrenador en las inferiores de Ferro, Lanús y Racing, de 70 años, estará al frente del Sub 17 y será acompañado por Rolando Bertolini, que dirigirá al Sub 15. Junto con ellos trabajarán Raúl Davis (preparador físico), Roberto Ottaviani (entrenador de arqueros) y Rubén Gutman (seguimiento de jugadores). El mismo Micó supervisará la creación de una categoría Sub 13, sólo con fines formativos y no competitivos. Presente en el acto donde se descubrió una estatua de Carlos Timoteo Griguol, en Caballito, Mico adelantó la noticia que luego la AFA confirmó por sus canales digitales. Ayer mismo por la mañana Micó estuvo en el predio de Ezeiza dialogando con Bauza e interiorizándose de los lugares por los que comenzará a transitar.

Tras meses de desamparo, de repente se atropellan las novedades alrededor de los seleccionados juveniles. Pero siguen si traer alivio ni consistencia. La refundación, siempre rezagada, ahora parece impulsada por ráfagas de impericia. Una condena interminable.