El primer superclásico de 2006. "Lo mejor sería unirnos"
Daniel Passarella admitió el derecho en la gente a criticar, pero pide aliento y dice tener crédito abierto
MAR DEL PLATA.- Con Daniel Passarella arribó a River un Káiser, un piloto de tormentas al que nunca se le retobó tripulante alguno. Y si pasó, no trascendió, o no lo tuvo más entre sus huestes. Pero llegó también un Passarella algo distinto, más conciliador, aunque no menos líder.
Es la impresión que da desde que asumió el último martes y la subrayó ayer, tras una práctica vespertina en la que terminó de configurar el conjunto que hoy, en el superclásico, tratará de darle un debut feliz en su segundo ciclo como adiestrador millonario. Una etapa que quiere diferenciar respecto a la de su predecesor Carlos Merlo, con un equipo más ofensivo; en la que dice tener crédito abierto, aun cuando el primer grito de un hincha al llegar el ómnibus al predio de Apand fue casi una amenaza: "¡pongan h..., ¿eh?!".
-¿Cómo está Gallardo?
-Y... Él está peleando en una situación difícil que le toca vivir, pero está con ganas de revertirla y entregarse al máximo para el bien de River.
-¿Se revierte esta situación jugando bien?
-Él ha jugado siempre bien, ¿eh? Más allá de algunas lesiones siempre tuvo un nivel alto. Quizás no está en el mejor estado anímico como para jugar, pero creo que le haría mejor jugar que no hacerlo. Vamos a evaluarlo hasta mañana [por hoy].
-¿Los insultos de los hinchas pueden perjudicarlo?
-Soy optimista y esperaría lo contrario. No está muy mal anímicamente; no seamos extremistas. No está de la mejor manera. Pero jugando puede mejorar.
-¿Pedirías a la gente apoyo en vez de insultos?
-La gente paga la entrada y tiene derecho a criticar o no. Uno en estas situaciones tiene que ser fuerte y tratar de sobrellevar lo difícil, y lo mejor sería unirnos todos para el bien de River. ...se es el único fin que me gustaría que se cumpliera. Pero eso no depende de mí; es una ida que tengo y nadie está obligado a seguirla.
-¿Que Boca llegue con mayoría de los titulares es mejor, peor...?
-Es indistinto. Tenemos que empezar un camino por la senda del buen juego, diferente al que tenía River.
-¿Te produce alguna sensación en particular debutar frente a Boca?
-Debutar contra Boca lo pedí yo, porque podría haber esperado y preparar al equipo para la Libertadores. Dije ?no voy a dirigir ante Independiente. Yo voy a debutar contra Boca´.
-¿Llegar en estas circunstancias aumenta tu responsabilidad?
-La gente y ustedes saben la situación en que estoy asumiendo. Creo que vamos a tener un crédito más abierto. Tengo el apoyo de los dirigentes y espero que el de la gente.
-Dicen que es más tranquilo, más accesible, más simpático...
-Los años van dando golpes, uno va mirando hacia atrás las equivocaciones que comete... Esto viene produciéndose ya desde hace un tiempo.
-En la práctica se vio un equipo que presionó más arriba.
-Sí, es verdad. Es difícil todavía hacerlo, pero es para instalarles a los jugadores la idea sobre la importancia de jugar en River y la agresividad que se debe tener. River tiene que volver a ser el equipo que presiona al adversario, que trata de jugar en campo contrario. Y con jugadores que saben que acá tienen que atacar.
-Había hinchas enojados por tus tratativas para dirigir a Boca.
-Cuando me habló [Pedro] Pompilio, le dije que nunca iba a dirigir a Boca, que pasé una vida profesional en River. Estuve diez años como jugador y casi cinco como entrenador. Mi familia es toda de River, mi hijo falleció y se fue al cajón con la camiseta de River. Nunca voy a dirigir a Boca; no puedo.
Un estigma llamado Boca
MAR DEL PLATA (De un enviado especial).- El destino colocará otra vez a Daniel Passarella frente a Boca. La historia del director técnico millonario y el conjunto xeneize es particular: como jugador, el Káiser debutó el 23 de enero de 1974, casualmente en esta ciudad, y el rival fue Boca; la despedida -el 27 de julio de 1989, en Vélez- también se produjo frente a los xeneizes. En total, disputó 28 cotejos, con un registro de 7 triunfos, 13 empates y 8 derrotas. Como DT, lo enfrentó en 23 oportunidades, aunque los números son poco halagueños: 4 victorias, 5 empates y 14 caídas.
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