Los 15 días soñados de Gusti Fernández en Francia: después de ganar Roland Garros, obtuvo un Súper Series

La primera quincena de junio fue soñada para Gustavo Fernández. El Lobito, uno de los tenistas adaptados más destacados del mundo, conquistó, por tercer año consecutivo, el BNP Paribas Open de Francia, en París, un torneo sobre superficie dura y con 48.000 euros en premios, de categoría Súper Series, equivalente a los Masters 1000 del circuito convencional. El trofeo lo alcanzó una semana después de obtener Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada. Y para hacerlo, además, debió derrotar al japonés Shingo Kunieda, el mejor tenista sobre silla de ruedas de la historia. La victoria del cordobés fue contundente: por 6-3 y 6-2.

"Estoy orgulloso del trabajo de esta semana y de todo el equipo. Era difícil controlar las emociones fuertes de la semana pasada y volver a competir duro en un torneo muy importante y sin embargo se logró", dijo Fernández, de 25 años, luego de vencer a Kunieda, el jugador que revolucionó el tenis adaptado, por séptima vez en su carrera (perdió 22).

Después de ganar el Abierto de Francia, Fernández regresó al número 1 del mundo, pero curiosamente esa posición de privilegio absoluto la perderá, precisamente frente a Kunieda, ya que el argentino defendía el título en el BNP Paribas Open francés y, sin embargo, el oriental no. De todos modos, la diferencia de puntos entre ambos es mínima y el jugador nacido en Río Tercero aspira a recuperar la cima en Wimbledon, su próximo desafío, a partir de la segunda semana de julio. Fernández llegó a las últimas dos finales individuales en el All England y las perdió frente al sueco Stefan Olsson.

El título en el BNP Paribas Open de Francia representa el trofeo número 52 en la exitosa carrera de Gusti Fernández, hijo de Gustavo Ismael Fernández, destacado exbasquetbolista en la Liga Nacional y actual entrenador de Estudiantes, de Olavarría.