Tenis | Australia pone primera. Melbourne ya vive su fiesta
Mañana por la noche, en la Argentina, comenzará el primer Grand Slam del año; Hewitt es la gran esperanza de los locales; Federer, el favorito
MELBOURNE.- Los cien años de vida no le pesan en lo más mínimo a este Abierto de Australia, que desde pasado mañana (en realidad, mañana por la noche, en la Argentina) comenzará a recorrer su segundo siglo. Todo parece estar en constante movimiento por este enorme complejo ubicado al este de la capital. Los preparativos se multiplican porque el primer gran torneo del año vive a puro ritmo las últimas horas previas.
Las miradas convergen en Roger Federer, el gran candidato, con Andy Roddick, Lleyton Hewitt y David Nalbandian como principales aspirantes a dar el gran golpe ante el número 1 del mundo. Por aquí, muchos esperaban el sorteo del cuadro principal para saber de qué lado de la llave estaría Hewitt; las muecas que se generaron al ver su nombre en la misma mitad que encabeza Federer fueron un síntoma elocuente: nadie quiere un cruce con el Expreso Suizo.
Hewitt, finalista aquí el año último, es la gran esperanza para darle un título que se le niega a los tenistas locales desde hace 30 años, cuando Mark Edmonson conquistó el que sería el último título aussie entre los varones. "Es el mayor favorito de todos los tiempos", dijo ahora Hewitt acerca de Federer, acaso para quitarse tanta presión de encima, y en busca de recuperar su mejor forma tras una derrota inesperada ante el italiano Andreas Seppi en Sydney; las dudas sobre sus posibilidades apuntan también a su reciente paternidad -el 29 de noviembre nació Mia Rebecca, de su unión con la actriz Bec Cartwright-, aunque el temperamental australiano se encargó de desmentir ese rumor: "En las últimas semanas me he entrenado mucho. Hubo momentos en los que no estaba al ciento por ciento y terminaba por llegar a una final o a un título; es sólo una cuestión de ser fuerte en lo mental". Y un detalle para destacar: en los últimos siete Grand Slams en los que participó, Hewitt siempre perdió con el que sería el campeón...
La ilusión crece, alimentada por otras ausencias importantes, como las de Andre Agassi, Rafael Nadal y Marat Safin, el defensor del título; entre las mujeres, Kim Clijsters, la última campeona del US Open, sigue en duda por una lesión en la cadera. Más allá de los faltazos, por aquí confían en mejorar los récords alcanzados el año último, con una asistencia de 60.669 personas en el primer sábado -marca histórica para cualquier torneo de tenis- y un total de 543.873 espectadores. Claro que para alcanzar semejantes números fueron cruciales las campañas realizadas por C´mon Hewitt y, en menor medida, la australiana Alicia Molik, cuartofinalista hace doce meses y hoy al margen de las canchas por una severa lesión en el oído interno.
Por el lado femenino, la estrella buscada por aquí también es de Suiza, pero todavía no tiene ranking. Tan fresco es el regreso de Martina Hingis que aún no llegó a los tres torneos necesarios para aparecer en la clasificación oficial. Aunque nadie repara en ese detalle, sobre todo cuando la ex número 1, de 25 años, está decidida a comenzar de la mejor manera su segunda etapa en el circuito. Sus tres títulos aquí son un antecedente respetable y hay bastante expectativa por su encuentro en la primera rueda ante la rusa Vera Zvonareva, 30» favorita. Incluso Venus Williams, una de sus archirrivales hace unos años, le dio la bienvenida: "Si su sueño era regresar, creo que tomó la decisión correcta. Y creo que con trabajo estará en condiciones de volver a estar entre las mejores; la veo con muchas posibilidades".
Entre sueños, ausencias y regresos, la primera cita mayor de 2006 ya empieza a sentirse en Melbourne.
- Con 11 argentinos
Tras la eliminación de Diego Junqueira en la clasificación, serán 11 los representantes de la Legión: Nalbandian, Coria, Gaudio, Calleri, Chela, Berlocq, Acasuso, Mónaco y Zabaleta, entre los hombres. Dulko y Díaz Oliva, las mujeres.
Derrota de Suárez en dobles
SYDNEY.- Paola Suárez y la española Virginia Ruano Pascual perdieron ayer la final de dobles del torneo de Sydney contra la dupla conformada por la australiana Rennae Stubbs y la estadounidense Corine Morariu por 6-3, 5-7 y 6-2.
Por el mismo certamen, en singles, la belga Justine Henin-Herdenne se quedó con el título, tras vencer a la italiana Francesca Schiavone por 4-6, 7-5 y 7-5; en tanto que entre los varones, el estadounidense James Blake y el ruso Igor Andreev jugaban anoche la final.