El técnico de Costa de Marfil habló de decepción; Drogba, en cambio, fue más optimista. Michel: "Tal vez aún no estamos a la altura de la exigencia"
STUTTGART (De un enviado especial).- Aunque todavía le queda el partido de despedida ante Serbia y Montenegro y sólo cosechó derrotas, Costa de Marfil deja una imagen positiva en el juego, teniendo en cuenta que se trató de su debut mundialista. Incluso, varios jugadores holandeses admitieron que lo más lógico, ayer, habría sido un empate. Pero para Henri Michel, el técnico de los africanos, lo que pesaba era la tristeza por la eliminación.
"Estamos decepcionados. Más que eso, diría. Llegamos al Mundial con grandes esperanzas. Los dos partidos, contra la Argentina y hoy (por ayer), fueron parecidos: no es fácil recomponerse tan rápidamente cuando se está perdiendo por dos goles, con rivales como los que tuvimos. Nuestro equipo es muy bueno, pero está claro que no fue suficiente. Tal vez aún no estamos a la altura de la exigencia que representa una Copa del Mundo", dijo.
Didier Drogba sí miró hacia adelante, pero en un sentido positivo: "Sería bueno que este plantel se mantuviera. Hay jugadores con mucha capacidad y con ganas de aprender de la experiencia. Hay que tener en cuenta que nos derrotaron dos grandes rivales sin merecerlo. Es una frustración, pero ahora hay que pensar en lo que viene".
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