El argentino que nadará alrededor de Manhattan para llevar un mensaje de paz al mundo
Matías Ola asume mañana el desafío de 47 kilómetros en la Gran Manzana, comenzando por el río Hudson
El nado alrededor de la Isla de Manhattan es uno de los retos que persiguen muchos grandes nadadores del mundo para conseguir el título de la Triple Corona. Para obtenerlo, se requiere hacer lo propio también con el cruce del Canal de la Mancha, que separa Francia de Gran Bretaña, y la travesía del Canal de Santa Catalina, en California. Con su mensaje de unir al mundo, el tucumano Matías Ola dará el primer paso este viernes en la Gran Manzana. Serán 47 kilómetros, comenzando por el río Hudson, aquel que fluye principalmente en dirección Sur por el estado de Nueva York hasta servir de división con Nueva Jersey.
Allí, en el noreste de los Estados Unidos, Ola está listo para dejar otro mensaje de unidad y superación a través de sus brazadas, "enseñándonos el gran esfuerzo que conllevan cada uno de sus retos en aguas abiertas", según describen los que lo acompañan en esta experiencia. No es un salto al vacío. Matías es un gran referente de la natación argentina. Sus entrenamientos en la Patagonia argentina le han permitido representar al país en competencias invernales nórdicas en Rusia, China, Estonia y Finlandia. La aventura terminó con el título de Subcampeón del mundo de esta disciplina en 2014.
Ola, de 32 años, aprendió a nadar a los 21 en Tucumán y a partir de los 27 decidió hacer la diferencia y buscar nuevos rumbos. Su sueño fue el de unir el mundo nadando. Siguió los pasos de otros cuatro especialistas que ya habían unido los cinco continentes a puras brazadas y logró completar la unión, entre diez países, sin la utilización de un traje de neopreno entre los años 2013 y 2015, cruzando canales tan peligrosos como el Estrecho de Bering, entre Rusia y Alaska. Incluso, junto a la inglesa Jackie Cobell lograron nadar el Estrecho de San Carlos en las Islas Malvinas, donde en 1982 estalló la guerra entre la Argentina e Inglaterra.
"Las travesías que hago suponen un concepto totalmente diferente al que tiene un nadador de competición. Cuando me encuentro ante una nueva oportunidad de nadar en cualquier lugar del mundo pienso en la cantidad de personas que están motivándose a ser mejores día a día, simplemente por seguir mi mensaje. También es una forma de mostrar que desde la Argentina estamos a favor de la paz y la unidad en el mundo", sostiene Ola.
Después de Manhattan, Matías y su equipo no se quedarán quietos. El 20 del actual continuarán con el reto de cruzar Canal de Santa Catalina en California, donde los espera un largo nado nocturno en aguas frías y con fauna marina, con el fin de seguir el reto de unir el mundo en los siete océanos.
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