Las múltiples dimensiones de la medalla de Grabich
Nathan Adrian ingresó al Kazan Arena como si fuera un personaje de la saga de Matrix. Al campeón olímpico de Londres 2012, con gafas supersónicas y una campera negra tan larga como él, el dominio de la escena le duró nada. Terminó hundido en el séptimo puesto con 48.31. El vencedor fue el chino Ning Zetao (47.84), el primer asiático que consigue imponerse en una final masculina de los 100 metros libre en los Campeonatos Mundiales de Natación. En esas aguas tan agitadas fue que Federico Grabich salió tercero con 48.12 para quedarse con la primera medalla en piscina larga para la natación argentina.
Los logros del deporte siempre se contrastan con la historia. Hay una pulsión inevitable por determinar dónde y cómo encaja lo que acabamos de ver. La medalla de bronce de Federico Grabich) tiene múltiples dimensiones. Es un nadador que viene mejorando sus marcas en los últimos 30 días en competencias que no son equivalentes pero de desgaste similar: Juegos Panamericanos y Mundiales. En Kazan, se repitió el orden que tuvo el podio de Toronto con Federico Grabich ahora tercero, el canadiense Santo Condorelli en cuarto lugar y el quinto para el brasileño Marcelo Chierighini. El santafecino ganó la medalla dorada panamericana con esos mismos escoltas.
Este doble impacto no es frecuente. Por eso es meritorio que Federico Grabich haya tenido actuaciones tan sobresalientes en poco tiempo. Desde la inversión estatal y la contabilidad minuto a minuto de las medallas, los atletas argentinos no tienen margen para tomar un Panamericano como una mera preparación. Mucho menos para decirlo si así fuera. Pero los resultados de esta prueba de 100 libres en Toronto fueron un verdadero anticipo de lo que luego veríamos en este estadio de Kazan que será sede de cuatro partidos del Mundial de Fútbol en Rusia 2018.
Federico Grabich hizo historia para la natación argentina el mismo día que la natación china lo hizo en los 100 libres. Este Mundial demuestra que China produce más nadadores para distintas pruebas y distancias con una amenaza de dominio que irá más allá de los clavados. En Kazan se impuso Ning Zetao en los 100 libre y Sun Yang en los 400 libre, en línea con las medallas doradas que ganó en Londres 2012 en los 400 y los 1500.
El resultado de Federico Grabich es estimulante porque su progreso no se detiene y porque tal vez pueda experimentar en su propio cuerpo la estadística que proyecta la natación desde los Mundiales: se calcula que el 70 por ciento de los medallistas luego hacen podio en los Juegos Olímpicos. Desde una perspectiva temerosa algunos dirán que eso es meterle presión extra. Después de lo que vimos en Kazan, para Federico Grabich, puede ser un nuevo objetivo al que arribará con algo de desparpajo y mucho de profesionalismo.
fc/
Más leídas de Deportes
Boca vs. Estudiantes, por las semifinales de la Copa de la Liga: cuándo se juega el partido
Repudiable. Un luchador de MMA le pegó una patada a una ring girl y recibió un castigo contundente
Sin 'Nole', con 'Rafa'. Masters 1000 de Madrid: cuándo se juega, candidatos y los argentinos en el cuadro principal