Neymar: un líder que no precisa la cinta de capitán
Desde que dejó el brazalete, luego de los Juegos Olímpicos, el astro de Barcelona ganó en influencia
RÍO DE JANEIRO.- El 20 de agosto, después de ganar la medalla de oro en fútbol en los Juegos Olímpicos de Río, Neymar se descargó: "Dejo de ser el capitán de la selección". Pasaron menos de 50 días desde aquella decisión y hoy el astro disfruta de su gran presente: otra vez es profeta en su tierra, y Brasil está rendido a sus pies.
Desde aquellas críticas implacables, tras su mal arranque en Río 2016, hasta esta nueva luna de miel, el camino de Neymar dio un vuelco enorme en menos de dos meses. Y aunque el astro de Barcelona ya no lleva más la cinta, sigue siendo la gran figura de un renovado Brasil, que volvió a reclamar sus fueros.
El penal que convirtió ante Alemania y que implicó para Brasil el primer título olímpico fue para Neymar, al mismo tiempo, una gran alegría y una enorme descarga. Por eso, con la medalla, anunció: "Le mando un mensaje a Tite, el nuevo entrenador: a partir de ahora puede buscar otro capitán".
Después de ello, todo cambió. Y en este gran presente que disfruta el atacante mucho tuvo que ver, justamente, el nuevo director técnico de Brasil. Desde que Tite asumió en reemplazo de Carlos Dunga, Brasil encadenó tres victorias en las eliminatorias para el Mundial Rusia 2018. Y en las tres, Neymar se despachó con un protagonismo que lo erige en la principal referencia deportiva del país.
En el 3-0 a Ecuador, el delantero marcó el primer gol y brilló en la asociación con Gabriel Jesus. Contra Colombia (2-1) anotó el tanto de la victoria. Y el jueves, en el 5-0 sobre Bolivia, convirtió por tercera vez consecutiva, para ser de nuevo el mejor del partido.
La importancia de Neymar pasó a ser tanta para la selección que ahora que el delantero no podrá estar el martes ante Venezuela por acumulación de tarjetas amarillas, la prensa de Brasil se pregunta cómo jugará el equipo sin él.
Y aunque todo parece indicar que su reemplazante será Willian, otra figura de primer nivel mundial, la estructura del equipo se resentirá sin el jugador de Barcelona. "Es un crack y siempre hace falta", dijo Daniel Alves. Y Renato Augusto completó: "Es maravilloso tenerlo".
Otro de los factores que influyeron en el nuevo presente del astro es la llegada de Tite, un entrenador más ofensivo que Carlos Dunga, que le da libertad de juego y que, además, lo protege contra la presión de un país que hace del fútbol su religión.
Tras la victoria contra Bolivia, el entrenador dijo: "La primera pregunta que debí contestar como técnico de Brasil fue sobre Neymar y mantengo la respuesta: es inhumano colocar sobre él la responsabilidad de arreglar al equipo. Nadie puede hacer eso".
La sociedad con Gabriel Jesus, el delantero de Palmeiras, es otro de los factores que incidieron en el "renacimiento" de Neymar en Brasil.
De los diez goles que marcó la "canarinha" en sus tres últimos juegos de eliminatorias, ellos participaron en ocho, como anotadores o asistidores. Y aunque Neymar lleva 300 tantos en su carrera y Jesus, de 19 años, apenas ha marcado tres en la selección, la dupla es ya una de las marcas distintivas del ciclo de Tite.
Paradójicamente, mientras se destaca en su país, el momento de Neymar en Barcelona no es el mejor.
El equipo catalán se encuentra cuarto en España, con 13 puntos en siete partidos, y el brasileño marcó apenas tres de los 22 goles del conjunto. Pero en su país y sin necesidad de llevar la cinta, él es quien marca el camino de su seleccionado.
Fernando Duclos